Tudor presentó sus nuevos relojes en Watches & Wonders y, verdaderamente, se lució. Black Bay es el pilar de la línea 2021, pero también destacó el regreso a los orígenes con un modelo llamado 1926, homenaje al año en el cual Hans Wilsdorf propuso el nombre Tudor.
Tudor Black Bay Chrono celebra 50 años de cronógrafos
Para conmemorar el 50.º aniversario de sus cronógrafos, Tudor vuelve a lanzar el modelo Black Bay Chrono en acero con una caja reinterpretada y dos carátulas con totalizadores en contraste, al más puro estilo de los cronógrafos deportivos sí, panda style… Black Bay Chrono adopta como suyas las populares agujas Snowflake, un distintivo de los relojes de submarinismo de la marca desde 1969, en una versión perfeccionada que garantiza una legibilidad óptima de la información contenida en su esfera abombada. La carátula, disponible en versión negro mate u opalina, incorpora dos subcontadores huecos con contraste de color (negro mate u opalina respectivamente), para una legibilidad óptima.
Presenta un acabado redondeado. Este reloj, inspirado en la primera generación de cronógrafos Tudor, incluye un contador de 45 minutos y una ventanilla para la fecha situada a las 6 horas. Se conservan las características típicas del Black Bay en una caja de acero inoxidable de 41 mm de diámetro, perfeccionada mediante un sutil corte en la parte inferior del cristal de zafiro y la recolocación del movimiento. Tal como dicta la meticulosa atención por los detalles característica de la marca, el diseño de los pulsadores de acero inoxidable se ha basado en la primera generación de cronógrafos Tudor. Un bisel fijo de acero inoxidable con una pieza negra de aluminio anodizado y una escala taquimétrica completan el exquisito aspecto de este nuevo cronógrafo deportivo.
Al interior porta el calibre cronógrafo de Manufactura MT5813 (base Breitling B01) que se integra en el modelo Black Bay Chrono cuenta con funciones de horas, minutos, segundos, cronógrafo y fecha.
Tudor Black Bay Fifty-Eight 18K
Sí, es un Tudor de oro, pero no es cualquier oro… Se trata de una nueva versión de Black Bay Fifty-Eight, relanzado el año pasado, pero ahora vestido con caja de oro amarillo de 18 quilates y con fondo de cristal de zafiro para la admiración del movimiento manufactura MT5400. Es la primera vez que estas dos características se añaden a un reloj de submarinismo de la marca. Con un diámetro de 39 mm, la caja de oro amarillo presenta un acabado totalmente satinado con efecto mate, contrastando con el tradicional acabado brillante de los relojes de oro.
El Black Bay Fifty-Eight 18K luce, además, las características más bellas de los relojes Tudor de submarinismo, como las agujas Snowflake, y la infaltable correa de tejido Jacquard que se ha popularizado en la marca. También se incluye una strap en piel de cocodrilo color marrón oscuro. El oro amarillo mate de 18 quilates del reloj Black Bay Fifty-Eight 18K se realza con la elegante combinación de carátula y bisel, el tono y los detalles intercalados de oro, también mate. Las agujas Snowflake están fabricadas en oro amarillo de 18 quilates, al igual que los apliques de los marcadores de hora.
El calibre presente en el Black Bay Fifty-Eight 18K ofrece funciones de horas, minutos y segundos. Su acabado es típico de Tudor luce el rotor troquelado en tungsteno monobloque está satinado con detalles pulidos a chorro de arena, mientras que los puentes y la placa alternan superficies pulidas a chorro de arena y decoraciones láser.
Tudor Black Bay Fifty Eight 925
Está fabricado en plata esterlina y seguramente se posicionará como una pieza de altísimo valor para los coleccionistas. La marca presenta una nueva y exclusiva versión de su popular modelo Black Bay Fifty-Eight en plata 925 y con fondo abierto; dos novedades en los relojes de submarinismo Tudor que generan una incandescencia sorprendente. Entre otros guiños estéticos al históricos, este modelo presenta una caja de 39 mm de diámetro para mantener las proporciones típicas de la década de 1950. El Black Bay Fifty-Eight 925, perfecto los entusiastas de lo vintage y para los amantes de lo original, también es el primer reloj de submarinismo Tudor fabricado en plata y con un fondo abierto.
El uso de plata 925 constituye una novedad en los relojes de submarinismo Tudor y la composición de la aleación seleccionada es un secreto que la marca ha guardado. Son tales las propiedades de dicha aleación que el uso no daña el aspecto de la caja del Black Bay Fifty-Eight 925. Con un acabado totalmente satinado para obtener un efecto mate, este reloj posee un brillo y una incandescencia sorprendentes que resaltarán en la muñeca. Su extraordinaria textura le aporta un halo de exquisitez, acentuado por un fondo abierto que permite apreciar el Calibre de Manufactura MT5400.
El calibre presente en el Black Bay Fifty-Eight 18K ofrece funciones de horas, minutos y segundos. Su acabado es típico de Tudor luce el rotor troquelado en tungsteno monobloque está satinado con detalles pulidos a chorro de arena, mientras que los puentes y la placa alternan superficies pulidas a chorro de arena y decoraciones láser.
Tudor Black Bay se presenta en: 32, 36 y 41 mm
Black Bay es ya un ícono dentro de la marca, que se ha centrado en un altísimo porcentaje en esta colección durante los últimos años. Black Bay 41, 36 y 32, está diseñada tanto para hombres como para mujeres, y mantienen la estética de la línea Black Bay, en particular las características agujas de forma angulosa conocidas como Snowflake, además de su fiabilidad y su larga conexión con los relojes de submarinismo Tudor. Estos relojes presentan un estilo multifuncional deportivo y, al mismo tiempo, elegante, y se adaptan con facilidad tanto a situaciones formales como a entornos más distendidos.
Los modelos Black Bay 41, 36 y 32 forman parte de este legado inquebrantable y prometen ofrecer a sus futuros propietarios nada menos que la máxima calidad al mejor precio posible. La caja de este modelo, fabricada a partir de un bloque de uno de los aceros inoxidables más resistentes que existen, el acero 316L, es hermética hasta 150 metros gracias a su fondo y su corona a rosca.
El movimiento, la máxima expresión de la pericia relojera suiza, cuenta con una elegante decoración, a pesar de que está oculto, y se ajusta a las normas de cronometría más exigentes del sector de la relojería. Los profesionales más minuciosos de este campo se encargan de fabricar las agujas y las carátulas plateadas o lacadas en negro y azul, con marcadores de las horas con apliques y material fosforescente Swiss Super-LumiNova. Por último, el brazalete metálico destaca por la calidad de su diseño, su fabricación y su acabado.
Tudor 1926 nos lleva al origen
Se presentó en el marco de Watches & Wonders como parte de la propuesta 2021 de la marca y sí, prácticamente 100 años después, nos ofrece un diseño distintivo de los años 20 que rinde homenaje al año en el que Hans Wilsdorf, fundador de la marca, patentó el nombre. Fabricado en referencias de acero inoxidable y oro rosa en tamaños de 28, 36, 39 y 41 mm de diámetro, luce códigos vintage como una carátula abombada con grabado en el centro y minutería lisa. Por su parte, el mecanismo es de cuerda automática calibre T601 y T201.
La caja de estos modelos, fabricada a partir de un bloque de uno de los aceros inoxidables más resistentes que existen, el acero 316L, y resaltada con toques de oro rosa satinado, es hermética hasta 100 metros gracias a su fondo y su corona a rosca. El movimiento cuenta con una elegante decoración, a pesar de que está oculto, y se ajusta a las normas de cronometría más exigentes del sector de la relojería.
Su diseño decorado en el centro y abombado al estilo vintage cuenta con un delicado grabado que nos transporta a los orígenes de Tudor y contrasta sutilmente con la escala de minutos lisa. Disponibles en color plateado, opalino, blanco o negro, cuentan con apliques en los números arábigos pares, entre los marcadores de las horas facetados con forma de flecha. Asimismo, hay versiones en las que los marcadores de las horas impares están engastados con diamantes. La riqueza de detalles de la línea 1926 crea un llamativo e intricado juego de luces que hace que las manecillas en forma de espada y sus colores se complementen a la perfección. Disponible en acero u oro y acero, la línea 1926 se presenta en cuatro tamaños: 28 mm, 36 mm, 39 mm y 41 mm. Ha sido concebida para mujeres y hombres, para muñecas de cualquier tamaño, teniendo en mente a todos aquellos que aman lo bello. La caja es de acero pulido en toda su superficie y hermética hasta 100 metros. Los cuatro tamaños de caja están disponibles con acabados en oro rosa 4N, que embellece el bisel y la corona a rosca, además de enfatizar los detalles de la carátula.
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