“He aprendido a no dar el tiempo por sentado. Lo que me motiva es saber que el reloj está corriendo y no se detiene”, palabras del Ryan Gosling, el nuevo embajador del más reciente lanzamiento de TAG Heuer.
Quizá recuerdes sus inicios en Disney, su salto a la fama en “The Believer” (El creyente) o “The Notebook” (Diario de una pasión) junto con Rachel McAdams, o qué tal su interpretación en “La La Land” (La ciudad de las estrellas).
Sus interpretaciones le han hecho acreedor a un Globo de Oro como mejor actor, así como a un premio Vanguard. Y eso no todo: el actor canadiense también es músico, y ha incursionado en la dirección y producción cinematográfica.
Si lo conoces, seguramente sabes por qué ha sido seleccionado como embajador del nuevo Carrera de Tres Manecillas: fresco, jovial y apasionado, la marca lo elogió porque “no deja de desafiarse a sí mismo para ser trascendental en su disciplina, igual que TAG Heuer en la relojería. Un icono de la modernidad, orientado a la acción.”
TAG Heuer Carrera Three Hands
Antes de sumergirnos en la importancia de este icónico reloj, veamos un poco más a fondo la nueva generación de este modelo. Se trata de 13 nuevos relojes distinguidos con una estética armónica entre la sobriedad y la elegancia. Se categorizan en cuatro versiones principales: el Carrera Day Date 41 mm, el Carrera Date 39 mm, el Carrera Date 29 mm y un modelo GMT, el Carrera Twin-Time 41 mm.
Todos los modelos se presentan con una caja de acero inoxidable, doce de ellos con brazalete de acero y uno con correa de piel. El color de las carátulas puede ser en negro, azul, blanco o plateado, además, ya vienen con el nuevo logotipo Carrera.
Adicionalmente, ahora son más confortables, gracias al diseño de lo eslabones en los brazaletes de acero. En efecto, la manufactura ha invertido en el desarrollo de este diseño innovador en forma de H.
La historia de Carrera
Este cronógrafo nació de la visión de Jack Heuer, un importante eslabón entre TAG Heuer, el automovilismo y por supuesto, los mejores pilotos de todos los tiempos. La historia de una de las colecciones insignias de la firma relojera se ha forjado de simplicidad, funcionalidad y el estilo elegante en un reloj deportivo.
En palabras de la marca, se cree que surgió por la obsesión de la compañía por la legibilidad, lo cual comenzó en 1958: una caída del primero al tercer lugar de Jack Heuer durante un rally suizo por no poder leer el cronómetro del tablero, fue el mejor argumento para crear la estrella que brillaría por generaciones.
Con la necesidad y el ánimo de cambiar la estética de un cronógrafo, el Sr. Heuer pensó en una nueva forma de leer su reloj, de manera más intuitiva. El resultado fue un diseño limpio y de perfecta legibilidad, aún mientras conducía.
La construcción de la carátula permitió un espacio idóneo para la escala taquimétrica o las subesferas, siempre con suficiente claridad para acompañar a los pilotos en los deportes de motor, de hecho, el nombre del primer modelo se inspiró en la Carrera Panamericana, la famosa carrera conocida por el desafío que implicaba correrla en la década de los 50. La idea surge después de un encuentro de Jack Heuer con los hermanos Rodríguez en la carrera de las 12 Horas de Sebring.
Este modelo fue la mejor manifestación de la pasión de Jack Heuer por dos mundos: la relojería y el automovilismo. “Carrera” un nombre simple y fácilmente reconocible que rápidamente tomó fuerza y se convirtió en un reloj tan popular como valorado. Tiempo después, Porsche también adopta el nombre en uno de los automóviles más icónicos de la firma alemana, Porsche Carrera.
El objetivo fue crear un instrumento de muñeca práctico y legible al conducir, preparado para cronometrar carreras y calcular velocidades. El resultado fue el Heuer Carrera 2447, un reloj que se produjo solo por algunos años en diferentes versiones, incluso con fechador.
Después de muchos años de evolución, la colección se mantuvo parada, finalmente la “Crisis del cuarzo” lo alcanzó, pero un monstruo no puede permanecer dormido por muchos años, por lo que tiempo después volvió con fuerza para presentarse con reintepretaciones que agradecieron los coleccionistas. Finalmente, a principios de la década de los 2000, se introdujo la versión TAG Heuer Carrera Three Hands, de diseño limpio y legible, códigos estéticos que se aprecian en la nueva generación de este modelo.
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