Vivimos en la edad de oro del color en la relojería. Muchas marcas se atreven a ir más allá en sus propuestas cromáticas, utilizando tonalidades que antes eran impensables. Ya no se trata solo de una tendencia, sino de algo que llegó para quedarse, lo cual es una gran noticia para todos los que ven a los relojes no solo como la maravilla mecánica que son, sino como una expresión de su personalidad. Y en la cresta de esa ola están los llamados relojes Rainbow, que, como su nombre lo dice, combinan una gran variedad de colores, por lo general los del arcoíris. Aquí te presentamos cinco piezas de este tipo que impresionan no solo por su estética, sino también por las técnicas –artesanales o modernas– que se han utilizado para darles su aspecto multicolor.
Patek Philippe Aquanaut Luce Rainbow Ref. 7968/300R-001
Este reloj es muy especial, lo que es mucho decir al tratarse de una marca como Patek Philippe. Se trata del primer Aquanaut Luce equipado con un mecanismo de cronógrafo y del primer cronógrafo de cuerda automática de la Casa para mujer. Ese mecanismo, el calibre CH 28-520, tiene una calidad excepcional y muestra un gran contador de 60 minutos a las 6 horas, además de que cuenta con la función flyback.
Para celebrar la introducción de este modelo, Patek Philippe decidió decorarlo con un arcoíris de piedras preciosas. Así, el bisel octogonal tiene una doble hilera de piedras talla baguette. La hilera interior lleva 40 diamantes blancos Top Wesselton Pur (2.05 ct) y la hilera exterior incluye 40 zafiros con los colores del arcoíris (2.31 ct), cuidadosamente seleccionados para formar un dégradé perfecto de una tonalidad a otra. Esta doble hilera utiliza la sofisticada técnica del “engaste invisible” donde las piedras van dotadas de ranuras horizontales que les permiten deslizarse en unos railes metálicos ocultos a la vista.
La carátula de nácar blanca, grabada con el típico motivo del Aquanaut Luce, sigue la misma línea de diseño, con 12 índices aplicados de oro rosa engarzados de zafiros baguette (0.31 ct). Las manecillas de horas y minutos son tipo «bastón» de oro rosa con revestimiento luminiscente. El reloj se complementa con tres pulseras de material compuesto ultrarresistente en color rojo, beige mate y blanco mate. Y el cierre desplegable tiene engastados otros 10 diamantes talla baguette (0.36 ct).
Hublot MP-09 Tourbillon Bi-Axis 5 Day Power Reserve Rainbow
Hublot es sinónimo de vanguardia y audacia, como lo vuelve a dejar claro con este reloj del que solo se producirán ocho ejemplares. Para crear esta versión de su Master Piece 09, la marca tuvo que inventar el método de fabricación, las herramientas, los materiales y las gamas de colores. La idea era reproducir el efecto Rainbow que se logra con las piedras preciosas, pero únicamente usando carbono y materiales compuestos. Por ello, la caja parece como si estuviera trenzada. Primero, se colocan finas barras de carbono con una separación de apenas unos milímetros entre ellas. En los intersticios, se ponen barras de material compuesto de colores, con una altura ligeramente superior. Después, esa altura se rellena con una tercera malla de carbono, de modo que todo queda al mismo nivel. Fue necesario realizar varios centenarios de estas inserciones de colores. No ha habido nunca antes un reloj fabricado con materiales compuestos con tantos matices cromáticos.
El resultado es más impresionante con la correa multicolor de piel de caimán. A esto hay que sumarle que estamos ante una de las piezas más complejas creadas por Hublot. Su mecanismo de carga manual ofrece cinco días de reserva de marcha y está equipado con un tourbillon biaxial, cuyo primer eje realiza una rotación completa por minuto, mientras que el segundo lo hace cada 30 segundos.
TAG Heuer Carrera Chronograph Tourbillon Polychrome
Limitado a 150 ejemplares, este reloj se basa en el famoso Carrera Chronograph Tourbillon Nanograph de la marca. La caja de 45 mm está hecha en titanio de grado 5 cepillado con revestimiento PVD negro, por lo que es sumamente ligero y resistente. Además, tiene un bisel fijo de carbono que muestra una escala de taquímetro. Cuenta con un cristal de zafiro abombado y biselado con tratamiento antirreflejos.
En contraste con el exterior, la carátula esqueletada tiene los colores del arcoíris. Para lograr este suave y sofisticado gradiente de tonalidades, TAG Heuer trabajó con un socio especializado en tratamientos de PVD por deposición al vacío y el único proveedor del mundo que ofrece este acabado revolucionario, conocido como Positive Coating. Es un marco único para el glorioso tourbillon ubicado a las 6 horas e impulsado por el mecanismo automático Calibre Heuer 02T COSC, con 65 horas de reserva de marcha y una masa oscilante con el mismo efecto arcoíris.
Omega Seamaster Diver 300M 60 Years of James Bond
Omega y Bond, James Bond, también se han sumado a la irresistible tendencia arcoíris con este reloj que celebra los 60 años de la saga cinematográfica basada en el personaje creado por Ian Fleming. Para empezar, la caja de 42 mm está elaborada en oro Canopus de 18 quilates, una exclusiva aleación de oro blanco propia de Omega y conocida por su brillo y efecto duradero. Luego, la carátula está hecha con silicio gris natural en alusión a las arenas del hogar jamaicano de Fleming, conocido como Golden Eye.
Por si fuera poco, el bisel está rodeado de diamantes naturales tratados en verde y amarillo, en 10 tonos tropicales diferentes que van desde el verde bosque ultraoscuro hasta el coñac, pasando por el oliva, el amarillo, el dorado y el dorado/coñac. Digamos que es un arcoíris también jamaicano, pues la selección de colores se hizo en homenaje a la bandera de ese país. Por último, tiene dos diamantes transparentes en la posición de las 12 horas. El brazalete y la hebilla de este reloj también son de oro Canopus, y lo impulsa el mecanismo Co-Axial Master Chronometer calibre 8807.
Zenith Defy Extreme Felipe Pantone
El maestro del arte óptico multimedia se une por tercera vez al gran creador de cronógrafos para dar vida a este edición limitada a 100 ejemplares. En búsqueda de nuevas formas de expresar la fusión de lo físico y lo digital, Felipe Pantone introdujo por primera vez una pieza de zafiro para crear un holograma radial que solo aparece con la luz adecuada. El diseño se basa en la serie Planned Iridescense de Pantone, en la que usó atrevidos colores que se combinaban con elementos metálicos, así como formas y tonos concebidos de forma matemática, para generar ilusiones ópticas que trascienden los límites del mundo analógico y virtual.
La carátula mantiene la estética de marcado cromatismo de Pantone e incorpora elementos que juegan con las luces. El mencionado disco de zafiro transparente sirve de base a la carátula y, mediante un innovador proceso fisicoquímico, se crean unos micrograbados ocultos de solo 100 nanómetros de profundidad. Así se confiere al zafiro un efecto iridiscente, que refleja diferentes colores que cambian con el ángulo de la luz mientras hacen visibles los grabados. Las manecillas de horas y minutos, así como el avanzado mecanismo El Primero 21 de cuerda automática, emplean la técnica PVD con acabado tridimensional, que refleja un degradado de tonos arcoíris metálicos.
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