Elegante, clásico e incuestionablemente contemporáneo, el 1908 es una prolongación de la intrepidez original de Rolex. Heredar los códigos históricos de la marca Al igual que sus innumerables innovaciones en relojería, el reloj marca un nuevo hito en la búsqueda de la excelencia de la marca. El diseño y la creación de este nuevo modelo ponen de manifiesto el dominio interno de todo el savoir‑faire necesario de la Manufactura. Inspirado en un Oyster Perpetual de 1931, este modelo completamente nuevo responde al desafío de un reloj más fino según los cánones de Rolex y anuncia la llegada de la colección Perpetual, que redefine el reloj de pulsera tradicional en el espíritu vanguardista de la marca. El nombre «1908» hace referencia al año en que se registró oficialmente la marca en Suiza. Una promesa de rendimiento superlativo, el 1908 se impone como un Rolex que reivindica su clasicismo al tiempo que su modernidad.