Una de las complicaciones más apreciadas por los coleccionistas y amantes de la Alta Relojería es el cronógrafo. Éste tiene una función que hace registros gráficos del tiempo, midiéndolo con gran exactitud en intervalos determinados e indicando hasta la última milésima de segundo.

Es una complicación muy atractiva y exigente en cuanto a lo mecánico y se clasifican según sus características. Pueden ser según la disposición de contadores, un cronógrafo compax o tri-compax; o si decidimos basarlo en la pieza de gobierno, entonces pueden ser cronógrafos con rueda de pilares o de leva y palanca. Otra distinción de los relojes con cronógrafo es el tipo de embrague que puede ser vertical u horizontal. 

Tipos de cronógrafos

Además de las diferencias mencionadas, existen diferentes tipos de cronógrafos:

Cronógrafo Rattrapante: el rey de todos, un cronógrafo muy apreciado y buscado dentro de la alta relojería. Lleva una segunda aguja que cuenta los segundos, esta es conocida como aguja de rattrapante y funciona con un pulsador independiente. Al activar su mecanismo ambas agujas se mueven, al oprimir el pulsador de la rattrapante ésta se detiene y la aguja que mide los segundos continúa su curso. Después de hacer la lectura y activar de nuevo el pulsador, la aguja rattrapante hace un movimiento instantáneo y alcanza a la aguja de los segundos.

 Flyback: este cronógrafo añade un pulsador cuya función es reiniciar el conteo de forma automática sin que sea necesario ponerlo a cero o reiniciarlo.

Monopulsante: las funciones del cronógrafo se activan con un pulsador único.

Cronógrafo convencional: Este tipo de cronógrafo es activado con dos pulsadores, uno con la función de puesto en marcha y paro del tiempo, el segundo pulsador tiene la función de ponerlo a cero. Cuenta segundos y minutos o minutos y horas.

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