El Fifty Fathoms, uno de los grandes relojes de la historia, cumple 70 años en 2023. Y Blancpain ya ha empezado las celebraciones con un modelo conmemorativo. Se trata del Fifty Fathoms 70th Anniversary Act 1, la primera de tres ediciones limitadas a 70 ejemplares que lanzará este año. Cada serie estará dedicada a una región del mundo –EMEA (Europa, Oriente Medio y África), Asía-Pacífico y América– e incluirá un número del I al III en la carátula.
¿Por qué es tan importante el Fifty Fathoms? Porque se le considera el primer reloj de buceo moderno. Desde 1953 contaba con un bisel giratorio con bloqueo para medir tiempos, un fondo doble de caja y un sistema de corona con doble junta tórica. Por ello, ofrecía una hermeticidad excepcional. A esto hay que sumarle que funcionaba con un mecanismo automático y tenía un sistema de protección antimagnética y una carátula oscura que contrastaba con los indicadores luminiscentes.
El Fifty Fathoms fue adoptado por exploradores submarinos y cuerpos de marines de élite alrededor del mundo. Su segunda época de esplendor empezó hace 20 años, cuando Marc A. Hayek, recién nombrado CEO de Blancpain, lo descubrió y decidió revivirlo. Hayek es un apasionado del buceo, así que entendió perfectamente el tesoro que había caído en sus manos.
En 2003, para celebrar el 50 aniversario del reloj, la Casa lanzó el primer Fifty Fathoms contemporáneo: una edición limitada dividida en tres series de 50 ejemplares. Aquel modelo retomaba los códigos del original y los adaptaba al siglo XXI. Por ejemplo, tenía la carátula negra y los números e índices de gran tamaño. Pero su caja era hermética no solo a 91 metros o 50 brazas (fathoms), sino hasta 300 metros. Además, su mecanismo automático garantizaba una reserva de marcha de cuatro días. Otra evolución importante es que el inserto de bisel de epoxi de la década de 1950 se sustituyó por un inserto de zafiro abombado a prueba de arañazos.
El nuevo Fifty Fathoms 70th Anniversary Act 1 es un guiño a ese reloj de 2003. Tiene una carátula negra con efecto soleado y de aspecto vintage, con manecillas luminiscentes e índices tipo bloque. La caja, coronada con el bisel unidireccional con inserto de zafiro abombado, es de acero pulido y, por primera vez en un Fifty Fathoms contemporáneo, mide 42 mm de diámetro. Así se rinde tributo al modelo de 1953.
Su mecanismo es el calibre 1315 de cuerda automática, con tres barriletes que ofrecen cinco días de reserva de marcha. El uso de silicio lo vuelve resistente al magnetismo y permite que sus dueños aprecien la decoración del movimiento, cuya masa oscilante es de platino y luce el logotipo «Fifty Fathoms 70th». Como otro homenaje al reloj de 1953, tiene una abertura, un truco utilizado en la década de 1950 para flexibilizar el rotor y mejorar su resistencia a los golpes. Su correa NATO YTT+ está hecho con hilo 100% reciclado y totalmente recicla le procedente de redes de pesca recuperadas en el mar.
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