El Black Bay es un reloj que ha adquirido estatus de icono para Tudor, una marca que ofrece una gran calidad, además de un diseño único, con detalles como las inconfundibles manecillas «Snowflake». En Watches and Wonders Ginebra 2023, conocimos el nuevo Black Bay 54 con una estética contundente, que se remonta al del primer reloj de submarinismo de Tudor. También está la evolución del Black Bay con la exigente certificación Master Chronometer, que asegura un rendimiento excepcional, y el Black Bay GMT con una preciosa carátula opalina. Ahora es momento de que los conozcas.
Black Bay 54
El integrante más nuevo de la familia Black Bay también es la encarnación más fiel del primer reloj de submarinismo de Tudor, el Oyster Prince Submariner referencia 7922 de 1954. Así, la caja de acero del Black Bay 54 mide 37 mm y mantiene las proporciones clásicas de antaño, lo que no impide que esté equipado con el moderno y fiable calibre MT5400 de la Manufactura, y que sea hermético hasta 200 metros. Su bisel giratorio unidireccional, con un disco de aluminio, carece de numerales graduados, lo que evoca los inicios de la década de 1950, cuando el buceo estaba en sus primeras etapas.
Otro elemento basado en el modelo histórico es el segundero con diseño de piruleta. Sin embargo, al tratarse de un Black Bay, tiene las manecillas «Snowflake» distintivas de los relojes de submarinismo de Tudor introducidas en 1969. La carátula negra con acabado satinado «rayos de sol» está sutilmente abombada y presenta detalles dorados. Cuenta con un brazalete de acero satinado de tres eslabones con el cierre «T-fit» de Tudor, que permite un ajuste preciso e instantáneo de la longitud hasta de 8 mm. También está disponible con una correa de caucho negro con cierre «T-fit». Su mecanismo, el ya mencionado calibre MT5400, es de cuerda automática y garantiza 70 horas de reserva de marcha, además de que ha obtenido la certificación de cronometría COSC.
Black Bay
La evolución más reciente del icónico reloj de submarinismo de Tudor tiene un magnífico bisel giratorio unidireccional burdeos como aquel con el que debutó en 2012. La caja de acero inoxidable conserva las proporciones originales de 41 mm, pero su perfil es más delgado. El bisel tiene lados muy prensiles y muestra números sutilmente curvados que se alinean con el contorno del anillo exterior. Otro cambio importante es el segundero con diseño de piruleta, que recuerda a los primeros relojes de buceo de la marca. La carátula negra está sutilmente satinada con efecto «rayos de sol», y la corona se rediseñó para que su tubo no sea visible.
En la parte técnica, el Black Bay ha sido sometido a las exigentes pruebas para obtener la certificación de Master Chronometer del Instituto Federal Suizo de Metrología (METAS). Esto significa que es un reloj Swiss Made y con certificación de cronometría COSC. Su precisión ha sido probada a dos temperaturas, en seis posiciones y con dos niveles distintos de reserva de marcha: 100% y 33%. También se ha comprobado su funcionamiento correcto bajo un campo magnético de 15,000 gauss, sin que presente variación de la precisión tras esta exposición. Es hermético hasta 200 metros y su mecanismo, el calibre automático MT5602-U de Manufactura, cuenta con una espiral de silicio y 70 horas de reserva de marcha. Está disponible con un brazalete de acero satinado de tres eslabones, con un brazalete de acero pulido de cinco eslabones ovalados o con una correa de caucho negro, todos con el cierre «T-fit» de Tudor, que permite un ajuste preciso e instantáneo.
Black Bay GMT
Uno de nuestros relojes GMT favoritos estrena una carátula opalina y la combina con el bisel burdeos y azul. La opalina no es totalmente blanca. Esto se debe a que, mediante un proceso galvánico, se aplica a la carátula un acabado blanco grisáceo mate, y los marcadores de alrededor se oscurecen para acentuar el contraste. De este modo, la legibilidad es magnífica, como debe ser en una pieza de este tipo.
La caja de 41 mm está hecha en acero 316L y el bisel giratorio bidireccional tiene una pieza de aluminio anodizado burdeos y azul oscuro. El segundo huso horario se indica con una manecilla «Snowflake» GMT roja que gira alrededor de la carátula en 24 horas. Las 12 horas diurnas están impresas en la sección burdeos y las nocturnas, en la azul. Al reloj lo impulsa el movimiento calibre MT5652 de Manufactura automático, con espiral silicio, certificado de cronometría COSC y 70 horas de reserva de marcha. Se puede adquirir con un brazalete de tres eslabones de acero 316L con remaches o con una correa de tejido Jacquard negra con un detalle burdeos.
Black Bay 31/36/39/41
Las cajas curvadas de acero de estos nuevos modelos Black Bay –disponibles en 31, 36, 39 y 41 mm– presentan una combinación de acabados que aportan una imagen sofisticada, versátil y unisex chic, sin perder el espíritu original de reloj herramienta. Su diseño incluye flancos pulidos y abombados, una nueva corona curvada y un bisel fijo pulido. Otra novedad importante son las carátulas con efecto «rayos de sol» en color azul, antracita o color champán claro, con o sin engaste de diamantes. Por supuesto, en la carátula vemos las manecillas «Snowflake», un distintivo de los relojes de submarinismo Tudor desde 1969.
Todos los modelos están equipados con los movimientos de cuerda automática calibre MT56, MT54 y MT52, según el tamaño. Estos mecanismos cuentan con una espiral de silicio antimagnético y con la certificación de cronometría COSC. Además, están disponibles con un brazalete de cinco eslabones de acero 316L y el sistema de ajuste rápido «T-fit» de Tudor, que ofrece cinco posiciones sin necesidad de herramientas y permite un ajuste preciso e instantáneo de hasta 8 mm en el cierre.
Para disponibilidad de piezas de Tudor, consulta con nuestro Concierge al (998) 157 9954, quien estará encantado de estar en contacto contigo.
