Cuando compramos un auto, sabemos de antemano que habrá partes que requerirán servicio continuo. Más todavía, la revisión es casi obligatoria cuando le toca verificación o salimos de viaje en carretera. Los niveles de aceite y de líquidos deben revisarse continuamente, y ni se diga el inflado de las llantas. Si bien estos son servicios de rutina, tan sólo es la punta del iceberg: el motor, los frenos, la computadora del auto, el sistema eléctrico, de enfriamiento, entre otros, también requieren de una revisión oportuna. El daño en un sistema por falta de mantenimiento puede poner en riesgo el funcionamiento del vehículo.
Si bien éste es un ejemplo común, podemos traducirlo al lenguaje relojero. Cuando compras un reloj, ¿preguntas cuáles son los cuidados que debes tener? ¿lees el manual? ¿sabes cuándo debes llevarlo a servicio? ¿conoces las garantías específicas de ese modelo? Veamos estos puntos a fondo.
Si bien algunas piezas ofrecen 5 u 8 años de garantía, hay otras que ofrecen hasta 70 años. Al igual que un auto, sus piezas y componentes sufren desgaste, mientras que la viscosidad de los aceites debe revisarse. En términos generales, lo que puede afectar tu reloj son factores como la gravedad, los campos magnéticos, las caídas, el deterioro de los aceites inherente al paso del tiempo, el polvo, los químicos, la arena, la exposición al sol, la humedad y demás agentes externos.
¿Cada cuánto llevar tu reloj a servicio y dónde?
Al igual que cualquier máquina, depende del uso que le des. Sin embargo, aproximadamente, se recomienda llevarlo cada 12 o 18 meses. En el caso de los relojes mecánicos, en este servicio recibirá cambio de aceites, limpieza, desmagnetización y otros ajustes cada 2 o 3 años. Por su parte, la batería de un reloj de cuarzo debe cambiarse cada 2 a 5 años. Sin embargo, para saberlo con precisión, debes revisar las especificaciones de tu pieza porque, finalmente, hay algunos relojes cuyos componentes extienden la necesidad de servicio de tu reloj, como el silicio, el níquel fósforo e incluso si cuenta con el célebre escape co-axial ideado por George Daniels.
En cuanto a dónde llevarlo, debes llevarlo a centros, servicios y relojeros certificados. Especialmente, cuando se trata de Swiss Made, debes buscar los más altos estándares de calidad y de fabricación autorizados por la marca. Ejemplo de ello es el Centro de Servicio Autorizado Ultrajewels, que ayuda a mantener la garantía y evita dañar las piezas con instrumentos genéricos y refacciones no originales de la marca. No sólo el servicio lo realiza un grupo de técnicos certificados directamente por las Casas Relojeras y Joyeras de lujo, quienes mantienen los mismos estándares de calidad de cada fabricante, sino que las Relojeras le provee de las herramientas, refacciones y los instrumentos de medición exactos y apropiados para cada modelo.
¿Cómo saber cuándo es urgente llevarlo a servicio?
Si identificas que el cristal cuenta con vapor de agua en su interior, la precisión comienza a fallar (se adelanta o se atrasa), los pulsadores están más tensos, la corona no funciona adecuadamente o la aguja de los segundos se adelanta (en el caso de los relojes de cuarzo), es urgente llevarlo con los expertos.
Allí, primeramente, realizarán un diagnóstico del funcionamiento de todos los mecanismos. Posteriormente, abrirán el reloj para revisar cuidadosamente todas las piezas con herramientas especializadas y bajo un ambiente propicio. Dependiendo del estado de tu reloj, puede requerir un servicio básico o una reparación sencilla, o un servicio completo y de pulido. El costo dependerá del daño, del valor del reloj y, por supuesto, de las refacciones. Cabe destacar que cada Casa Relojera establece el costo del servicio dependiendo del mecanismo y sus funciones.
En el servicio básico para los relojes de cuarzo, el cual aplica únicamente en los casos que la revisión de la maquinaria indica que el reloj está en perfecto estado de funcionamiento, incluye la apertura de caja, cambio de batería, revisión de parámetros de consumo, control de hermeticidad, control de funcionamiento del movimiento, lavado de caja y brazalete y control y ajuste del broche y brazalete. Para los relojes automáticos incluye la apertura de caja, el control del funcionamiento del movimiento, ajuste en el movimiento, cambio de empaque de la tapa de la caja y brazalete y el control y ajuste del broche y brazalete.
Por su parte, el servicio estético incluye la revisión de la maquinaria y sus parámetros, limpieza y pulido del brazalete y/o caja, cambio de empaques del cristal, así como el control de hermeticidad. Finalmente, el servicio completo incluye el desarmado completo del reloj, cambio de piezas pequeñas usadas o dañadas del movimiento (batería, ruedas, tornillos, empaques, etc.), control de magnetismo y desmagnetización, control y ajuste de movimiento, pulido y limpieza de caja y brazalete, control de funcionamiento y reserva de marcha del movimiento 48 horas o más de ser requerido, cierre de la caja del reloj, control de hermeticidad y control y ajuste del broche y brazalete.
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