enero 10, 2021

La historia de El Primero de Zenith nos lleva a un 10 de enero, pero de 1969, la firma dio a conocer uno de los principales aportes a la relojería mecánica: el primer cronógrafo automático de alta frecuencia. Dicho motor continúa vigente en nuestro tiempo, y ha consolidado la visión de la marca para presentar las siguientes revoluciones, como han sido Defy 21 a 50 Hz y Defy Lab, que modificó la concepción del órgano regulador para siempre.

Hemos decidido compartir con usted la evolución de esta referencia, por lo que nos remitiremos a la historia. En 1962, en Zenith, la idea de lanzar un cronógrafo automático para celebrar el centenario de la Manufactura echó raíces. No había un cronógrafo automático en el mercado en ese momento y, por lo tanto, sería el primero. Zenith quería utilizar su know-how en el campo de la investigación y el desarrollo. Entre 1966 y 1967, la gerencia de Zenith decidió desarrollar un movimiento de alta frecuencia que oscila a una velocidad de 36,000 vibraciones por hora. Fue el Departamento de Cronometría Zenith, que preparó las partes para las competiciones del Observatorio de Cronometría, el responsable de esta investigación.

El desarrollo de El Primero tuvo lugar en un entorno extremadamente competitivo, en el que se encontraban varias compañías de relojería, incluidas Zenith-Movado, Seiko y el Grupo Chronomatic, compuestas por las marcas Hamilton-Buren, Breitling, Heuer y Dubois Dépraz. Zenith fue el primer fabricante en lanzar públicamente su propio cronógrafo automático. Zenith y Movado lo lanzaron el 10 de enero de 1969, durante una conferencia de prensa celebrada en Le Locle bajo el nombre: MZM Holding, Mondia Zenith Movado, un consorcio creado a fines de los años 60.

¿Por qué se llama El Primero?

La gerencia eligió el nombre después de una lluvia de ideas. La palabra escogida es melodiosa, con entonación dinámica y suena bien en todos los idiomas, haciendo justicia a the first, al español.

zenith el primero charles vermont 1980 2

¿Extinción?

El 28 de mayo de 1971, la compañía fue vendida a Zenith Radio Corporation, originalmente un fabricante de radio y luego de televisión con sede en Chicago. La sociedad de cartera MZM (Mondia Zenith Movado) se disolvió y, al cierre de la reunión general del 21 de junio de 1972, fue nombrada Zenith Time SA. A partir de ese momento, el futuro de Zenith quedó enteramente en manos de los administradores estadounidenses. El año 1974 marcó el inicio de una ruptura completa: Zenith comenzó a ralentizar su producción y ya no había nuevos diseños de El Primero en los catálogos de la época. Los administradores estadounidenses ya no creían en el futuro de la relojería mecánica, pero tenían fe en el cuarzo. En 1975, en medio de la crisis de la relojería, decidieron interrumpir la producción de movimientos mecánicos y luego, en 1976, disponer de las existencias de herramientas y maquinaria necesarias para fabricar el movimiento. El Primero se vendió a bajo precio y se dieron órdenes de desechar todo lo que* se podía recuperar. Un hombre, relojero de Zenith, salvó el movimiento El Primero, con fe en que la relojería mecánica regresaría.

Contra todas las expectativas y contra las órdenes de la gerencia, la persona a cargo del Taller 4 decidió salvaguardar las herramientas requeridas para la fabricación de El Primero en el mayor secreto. De haberse perdido lo necesario para la manufactura de dicho calibre, el generar nueva herramienta ascendería a un costo que ninguna gerencia hubiera financiado. De ahí la importancia de lo hecho por el héroe de El Primero: Charles Vermot.

Renacimiento

Tras la recuperación poco más de una década después, algunas firmas se interesaron por el calibre El Primero, siendo Rolex un punto decisivo en el éxito y leyenda de este movimiento. La marca con el logo de la corona estaba convencida del renovado interés por los cronógrafos automáticos. Quería modernizar su modelo Daytona y equiparlo con un calibre de El Primero. Este último era un movimiento confiable, aparentemente el mejor calibre de cronógrafo automático en el mercado, que combinaba perfectamente la cara del reloj con su configuración de contador de 3, 6 y 9 en punto. A demanda se redujo la frecuencia a 4 Hz y se firmó un contrato de 10 años con Rolex. Los primeros movimientos se entregaron en 1988 y los primeros relojes Daytona equipados con un movimiento Zenith se presentaron en la Feria de Basilea ese mismo año.

Evolución del calibre

Con una manufactura legendaria y un calibre por demás aplaudido, la marca determinó realizar mejoras sustanciales a la estética y a la precisión del mismo. En la década de los 90, decidieron revelar la mecánica al incluir un cristal de zafiro en el fondo, mientras que años más tarde, adicionaron un sistema de escape de silicio. La historia continúa, y la innovación de El Primero ha dado pie a las obras más notables en el campo de la precisión por parte de Zenith.

Celebración: 50 cajas de aniversario para todo el mundo

En ella se incluyen: un El Primero basado en la pieza original de 1969, en donde la precisión de la pieza está ajustada a la medición de los segundos; una más que se inspira en el Chronomaster Open, vislumbrada para celebrar el alcance de la medición de la décima de segundos y un reloj más, Defy El Primero 21, que celebra el alcance de la centésima de segundo.

Asimismo, se contempla un cuarto sitio diseñado para albergar la próxima innovación de la marca, que desarrollará una pieza para indicar la milésima de segundo.

Contenido en una réplica de mesa para relojero, parte de un movimiento El Primero, fue propuesto para el disfrute del propietario, quien podrá jugar con él, remontuarlo, desarmarlo y volverlo a ensamblar sólo por el gusto de hacerlo.