porque sabemos cuanto amas tu reloj te decimos como cuidarlo

Porque sabemos cuánto amas tu reloj, te decimos cómo cuidarlo

No importa qué marca o qué diseño tenga tu reloj todos tienen en común ciertos cuidados que son importantes de llevar a cabo. ¡Arrancamos!

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Crédito: Jaeger-LeCoultre

La temperatura es un factor natural que puede salirse de las manos, pero si tienes posibilidad de controlarla entonces evita que tu reloj se exponga a temperaturas superiores a los 60º grados, es decir que si tienes una próxima visita al desierto te recomendamos que lo dejes en casa. Ya sea mecánico o de cuarzo en ambos casos son sensibles a los cambios drásticos de temperatura, no lo olvides.

Las vibraciones asociadas a determinados deportes son otro factor que hay que cuidar. Sí, sabemos que existen modelos diseñados específicamente para este tipo de actividades pero si desde ahora sabes que no es el caso del tuyo, entonces no los expongas a prácticas deportivas comunes como pueden ser el tenis, el golf o incluso excursiones en bicicleta de montaña ya que estas vibraciones pueden dañar el movimiento de tu cronógrafo.

Ya sean industriales o domésticos, los productos químicos como disolventes y detergentes son peligrosos para tu reloj, e incluso el perfume puede llegar a alterar el aspecto de los brazaletes o de las cajas.

El magnetismo es quizá el factor más común a evitar… ¿por qué? Acercar tu reloj a dispositivos electrónicos puede generar campos magnéticos potentes que afectan su rendimiento, en el caso de los relojes mecánicos y automáticos son mucho más sensibles que el resto y aunque pueda ser algo habitual (el acercarse a dispositivos electrónicos) llega a acelerar la marcha del reloj o peor aún, detenerlo por completo, así que mejor ten mucho cuidado.

La hermeticidad de un reloj protege el movimiento del polvo, la humedad y de cualquier otro deterioro cuando se sumerge en agua. Es natural que un reloj envejezca y por eso te recomendamos comprobar la hermeticidad de tu cronógrafo cada 12 meses, y si es posible, antes de tus próximas vacaciones. No olvides que si sumerges tu reloj en el agua es totalmente incorrecto hacerle algún ajuste en ese momento, y si lo haces puede entrar agua a la caja arruinando toda la maquinaria.

Por eso comprueba que “la” o “las” coronas estén bien apretadas después de hacer algún ajuste así garantizas la hermeticidad de tu reloj.

Un mantenimiento regular es necesario para alargar y cuidar la vitalidad de tu cronómetro, revisión de piezas, hidratación de correas e incluso alguna pulida son procesos que forman parte del cuidado general de tu pieza.

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Crédito: Dans Relojeros

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