Desde la década los setenta, esta pieza ha sido clave del éxito de la firma y ahora se reinventa para todos sus fanáticos.

Crédito: Cortesía

Vincent Calabrese es el creador de esta famosa pieza que se hizo famosa por la disposición vertical del mecanismo, dentro de una caja tipo tonel, rodeado de un cristal de zafiro por lo cual se vuelve visible todo el movimiento de este cronógrafo.
No podemos omitir que en esta edición, el famoso Golden Bridge, se añade en la caja circular de 43 mm. Está disponible en dos versiones: oro rojo u oro blanco, ambos con 84 diamantes.
En la parte técnica, este reloj conserva su formato gracias a la inspiración que tomaron los relojeros al observar el famoso puente Golden Gate, ubicado en San Francisco, California.
Rindiendo homenaje a este coloso de la arquitectura, se reprodujeron en los laterales donde se ubica el movimiento C0 113, una especie de travesaños que se asemejan a la estructura de este coloso creado en 1937.

Con una reserva de marcha de 40 horas y correa de lagarto color negro, este reloj rinde un digno homenaje al que puede ser el puente más famoso del mundo.

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