Versátil, cómodo y resistente, entre otras cualidades, el brazalete de acero se consolidó en la década de 1970, con el surgimiento de los relojes deportivos de lujo. Antes era un componente indispensable de los relojes herramienta, pero el estilo sport-elegant que surgió en esa época elevó su estatus. Casas tan prestigiosas como Audemars Piguet, Patek Philippe o Girard-Perregaux, por mencionar algunas, demostraron que el acero podía ser un material con una calidad y unos acabados como los del oro.
Desde entonces, los brazaletes de acero son una presencia constante en la relojería de prestigio. Ni siquiera la relativamente reciente fiebre por las correas de distintos materiales y colores les ha quitado relevancia. Las marcas han creado diseños que son como sellos de identidad y sistemas para hacerlos más confortables y fáciles de ajustar. Además, un brazalete de acero tiene un peso particular y provoca una sensación particular al contacto con la muñeca. Te invitamos a que la experimentes en uno de estos cinco relojes.
Breitling Avenger Automatic 43
El Avenger es parte del universo aéreo de Breitling, una de las manufacturas históricamente más destacadas en la fabricación de relojes de aviador. Este modelo en particular tiene caja de 43 mm en acero inoxidable y un brazalete del mismo material con eslabones laterales satinados y eslabones centrales pulidos, además de cierre mariposa. La carátula negra ofrece una legibilidad excelente para las manecillas de horas, minutos y segundos, los índices y la ventana de fecha a las 3. El bisel giratorio unidireccional y la corona son fáciles de manipular incluso con guantes. Está equipado con el calibre Breitling 17 de carga automática, que late a 28,800 alt/h y garantiza 38 horas de reserva de marcha. Tiene fondo cerrado atornillado y es hermético a 300 metros.
Girard-Perregaux Laureato Chronograph 42 mm
El Laureato nació en 1975 y es el icono sport-elegant de Girard-Perregaux, que lo ha modernizado conforme al gusto actual por los tamaños más grandes. Este modelo de 42 mm es de acero 904L, que se distingue por su alto contenido de cromo; por ello, es más difícil de maquinar, pero tiene una resistencia superior a la corrosión y un brillo excepcional. Se distingue por su bisel octagonal y el brazalete perfectamente integrado con los eslabones en forma de H satinados y un elemento central pulido. La carátula plateada tiene un patrón Clous de Paris con los totalizadores del cronógrafo y el segundero pequeño negros. Funciona con el calibre GP03300 de carga automática, que oscila a 28,800 alt/h y ofrece 46 horas de reserva de marcha. Es hermético hasta 100 metros.
Omega Seamaster Professional Diver 300M
Surgido en 1993, este modelo se ha ganado un lugar entre los mejores relojes de submarinismo gracias a la válvula de escape de helio, el bisel giratorio unidireccional, que en este caso es de cerámica negra con la escala de inmersión en esmalte blanco, y la hermeticidad de 300 metros. La caja de 42 mm y el brazalete con extensión de buceo son de acero noble 316L. La carátula también es de cerámica negra, con motivo de olas grabado con láser y ventana de fecha a las 6. Las agujas esqueletadas y los índices están rellenos de Super-LumiNova blanco, y el segundero tiene diseño lollipop. Lo impulsa el calibre OMEGA Master Chronometer 8800, visible a través del cristal de zafiro del fondo, con escape Co-Axial y certificado Master Chronometer. Garantiza 55 horas de reserva de marcha.
Zenith Chronomaster El Primero Full Open
El brazalete de acero le aporta mucho carácter a esta versión Full Open del Chronomaster, que permite asomarse desde la carátula a los secretos del calibre El Primero 400B, legendario por ser uno de los primeros movimientos de cronógrafo automático de alta frecuencia (36,000 alt/h), capaz de medir las décimas de segundo desde que Zenith lo presentó en 1969. La caja de 45 mm de diámetro también es de acero con una hermeticidad de 100 metros. En la esfera se han respetado los contadores tricolores (12 horas, 30 minutos y segundero pequeño), uno de los rasgos más característicos de este modelo, y se puede ver el disco de la fecha. Su reserva de marcha es de 55 horas.
Piaget Polo S
Un cronógrafo muy elegante –como todo lo que lleva la firma de Piaget– con un brazalete en acero pulido y satinado con hebilla desplegable. La caja de 42 mm también es de acero y combina las formas redonda y cojín de manera armónica y atractiva. La carátula gris antracita muestra un patrón guilloché horizontal, con los totalizadores del cronógrafo en una disposición bi-compax y la ventana de fecha a las 6. Tanto las agujas dauphine como los índices tienen material luminiscente. Su mecanismo es el calibre automático de Manufactura Piaget 1160P, visible a través del cristal de zafiro del fondo, con una masa oscilante antracita decorada con el escudo de la marca. Late a 28,800 alt/h y ofrece 50 horas de reserva de marcha. Es hermético hasta 100 metros.
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