La calidad y el estilo fueron premiados, TAG Heuer recibió la distinción “Red Dot” por dos de sus elementos más característicos: el Mónaco Caliber 11 y el Autavia.
Con ambos diseños, TAG Heuer ha dado lugar a la creación de algo excepcional que los expertos que conforman el Comité del Red Dot Award: Product Design 2017 ha reconocido con el importante internacionalmente sello de calidad mundial, deseado por todos.
TAG Heuer, una firma galardonada
Red Dot es una competencia internacional muy importante en el campo del diseño. Se trata, básicamente, de presentar al mundo la innovación en este campo, como así también de promover productos y conceptos que sean de primera clase. La decisión del jurado se toma luego de días de evaluar miles de diseños que compiten cada año por este importante galardón.
Este concurso internacional tuvo su sede en Essen, Alemania. En total, se presentaron en esta ocasión más de 5.500 productos, provenientes de un total de 54 países.
Tag Heuer es una marca con historia
El TAG Heuer Mónaco que fue puesto a la venta el pasado 3 de marzo de 1969, simultáneamente en las ciudades de Nueva York y Ginebra, fue el primer cronógrafo automático con una esfera cuadrada. En ese entonces, el reloj significó una verdadera ruptura con lo que era el estilo de diseño de la relojería tradicional.
Esto pudo verse en su caja de gran tamaño y forma cuadrada, su esfera de color azul metálico, su cristal de acetato abovedado, su aguja minutera el color rojo brillante y, especialmente, su corona con posición izquierda, lo que rompía con todos los esquemas del momento, ya que era el elemento que recordaba que se trataba de un reloj al que no era necesario darle cuerda.
Una de las innovaciones que este reloj trajo desde sus inicios, tuvo que ver con una gran resistencia al agua. Sin embargo, podemos decir que la mayor innovación encontró su lugar en una revolución que se mostraba en su interior.
Estamos hablando del muy famoso Chronomatic Calibre 11, que fue el primer movimiento cronógrafo automático que se comercializó en la historia de la relojería mundial y que sentaría un precedente incomparable.
Su debut en los circuitos de 1970 tuvo lugar en la muñeca del reconocido piloto suizo Jo Siffert, quien fue el primer piloto de carreras en ser patrocinado por una firma de relojes. Además, llegó luego al cine en manos de Steve McQueen, quien insistió en poder lucirlo a lo largo de toda la filmación de Le Mans, en el año 1971.
Reconocible de inmediato por su icónico estilo y copiado innumerables veces, el llamado “McQueen Mónaco” se ha convertido en una de las piezas de relojería más codiciadas en subastas y entre coleccionistas.