Con el espectacular marco del Gran Premio de Mónaco llevándose a cabo este fin de semana, la marca de relojes líder en el automovilismo deportivo ha “tirado la casa por la ventana”. Ya platicamos del Monaco Stopwatch y de la Edición Especial en colaboración con Gulf, pero ahora toca hacer eco a la tecnología que presentan los bólidos de F1 actuales.
En la intersección de la audacia y la maestría, la relojería suiza de lujo TAG Heuer presenta un nuevo lanzamiento de su cronógrafo TAG Heuer Monaco Split-Seconds. Esta edición de 2025 revela una nueva expresión de innovación en materiales: se presenta en titanio, visualmente impactante, cuyo proceso se ha desarrollado íntegramente en la casa. Este titanio texturizado, denominado TH-Titanium, aporta una nueva identidad visual que se siente elemental, singular, casi viva.

¿Qué es un Split Seconds?
Mientras tanto, el rico legado de los cronógrafos de fragmentación de TAG Heuer se remonta a más de un siglo. Desde principios del siglo XX, la Maison se ha dedicado a dominar esta importante complicación relojera, evidente en diversas referencias de cronómetros y temporizadores de salpicadero.
Un momento crucial llegó en 1916 con la creación del Mikrosplit, un cronómetro capaz de registrar intervalos separados de 1/100 de segundo. Este logro histórico sentó las bases del legado de TAG Heuer en la cronometración de alto rendimiento, desde los cronómetros de los Juegos Olímpicos de principios del siglo XX hasta los cronómetros de tablero utilizados en el automovilismo. Con el paso de las décadas, la búsqueda de la precisión condujo naturalmente al desarrollo de otros relojes de fracciones de segundo, una complicación que ejemplifica la maestría técnica y el espíritu competitivo de la Maison.

En la década de 1960, los cronómetros Heuer se convirtieron en un elemento básico en los paddocks del automovilismo, como la memorable referencia 11.402, que incorporaba un cronógrafo de fracciones de segundo capaz de medir el tiempo con una precisión de décimas de segundo. Utilizado por Jean Campiche, cronometrador de Heuer que trabajaba para la Scuderia Ferrari, este modelo se convirtió en un icono. En 1989, TAG Heuer presentó un reloj de pulsera con cronógrafo de cuarzo de fracciones de segundo, que alcanzó una inmensa popularidad, especialmente entre leyendas del automovilismo como Ayrton Senna, Gerhard Berger y Michael Schumacher.
En 2024, TAG Heuer recuperó esta complicación y amplió la colección TAG Heuer Monaco con el Cronógrafo Split Seconds TAG Heuer Monaco en azul original y rojo racing, dos interpretaciones que marcan la pauta para la última evolución de este año, donde la artesanía se fusiona con un enfoque radicalmente nuevo en el diseño de materiales.

El motor
Fabricado íntegramente en titanio para una ligereza excepcional y enmarcado en zafiro para revelar la profundidad arquitectónica de su movimiento, el Cronógrafo Fragmentado TAG Heuer Monaco está impulsado por el Calibre TH81-00, desarrollado en colaboración con Vaucher Manufacture Fleurier y también fabricado en titanio, con un peso de tan solo 30 gramos.
La función split seconds, también llamada rattrapante en francés, es un mecanismo altamente sofisticado e intrincado que requiere la intervención de los relojeros más expertos debido a su complejidad. Es capaz de medir dos intervalos de tiempo separados simultáneamente, proporcionando un nivel de funcionalidad que supera al de un cronógrafo convencional. Ya sea cronometrando vueltas en la pista o siguiendo múltiples eventos deportivos, el cronógrafo TAG Heuer Monaco Fragmentos ofrece una precisión y versatilidad de uso inigualables. Este movimiento contribuye al excepcional peso del reloj: tan solo 86 gramos en total, incluyendo correa y hebilla.

El nacimiento del TH-Titanio
Lo que eleva aún más este nuevo reloj es su caja, esculpida a partir de una nueva forma de titanio que transforma la esencia del propio metal. Desarrollada durante cuatro años, esta innovadora versión del titanio marca un importante avance en este material. Este proyecto fue liderado por el TAG Heuer Lab, el instituto de I+D interno de la Maison, con sede en La Chaux-de-Fonds. Dirigido por un equipo de expertos y científicos especializados en una amplia gama de disciplinas y con equipos de vanguardia, el TAG Heuer Lab se mueve por la innovación, superando constantemente los límites de la relojería.

Mediante un proceso térmico patentado, el metal se transforma a nivel atómico para revelar su estructura oculta. El resultado es un patrón natural e irregular que cambia con la luz. Por lo tanto, el patrón de cada caja es completamente único, moldeado por la estructura intrínseca del metal y no por la mano humana. El metal utilizado para fabricar el titanio TH es un tipo específico de aleación de titanio, conocido por su solidez, resistencia a la corrosión y capacidad de retención de energía. Este tipo de titanio se suele reservar para componentes aeroespaciales, elementos de turbinas y piezas automotrices de alto rendimiento.
Para crear este efecto facetado único en la superficie del metal, el Laboratorio TAG Heuer ha desarrollado una serie de tratamientos térmicos especialmente diseñados que reorganizan la estructura atómica de la aleación. Mediante este proceso, se revela, refina y preserva la identidad visual única del titanio TH. Lo que se aprecia en la caja es el carácter propio de la aleación, capturado en un momento de transformación y asegurado para un rendimiento duradero.

Precisión al descubierto
Para armonizar con la profundidad y la dimensionalidad de la nueva caja, el Cronógrafo TAG Heuer Monaco Split-Seconds conserva su extraordinario bisel y esfera de zafiro. Esta transparencia invita deliberadamente a observar la interacción entre forma y función.
Bajo la carátula, los contadores del cronógrafo de opalino negro crean un contraste impactante, mientras que la aguja rattrapante luce un vibrante acabado verde lima. Ese mismo tono lima se refleja en el pulsador rattrapante de titanio y las agujas de los contadores, garantizando una legibilidad máxima y creando una conexión sutil pero inconfundible con el mundo de las carreras, donde estos tonos se utilizan a menudo para indicar velocidad y rendimiento. El equilibrio logrado entre los puentes oscurecidos y los biseles pulidos a mano, la sombra y el brillo, realza la sensación de dramatismo mecánico.

Para completar este efecto, el fondo de caja está fabricado íntegramente en cristal de zafiro, ofreciendo una vista sin obstáculos del Calibre TH81-00. La masa oscilante, con la forma del escudo característico de TAG Heuer, parece flotar dentro del movimiento, realzando la sensación de profundidad y ligereza. Perfectamente simétrica, está acabada a mano con un fino cepillado que resalta sus contornos. El motivo de bandera a cuadros grabado a mano, un acabado característico de TAG Heuer, añade un toque de detalle que refuerza la complejidad visual de la mecánica interna del reloj.
Las rayas pintadas a mano aportan una identidad gráfica distintiva al reloj, como un sutil guiño a los colores de las carreras. El puente del volante adyacente está finamente cepillado con biseles pulidos, cuidadosamente acabado a mano, continuando la discreta interacción del reloj entre la precisión técnica y la maestría artesanal. Cada uno numerado individualmente en la masa oscilante, estos relojes se acompañan de una correa de piel de becerro negra cosida a mano con un patrón textil, asegurada con un cierre de titanio.
El resultado final del TAG Heuer Monaco Split-Seconds Chronograph refleja el ADN vanguardista de TAG Heuer y la negativa de la marca a aceptar la materia como algo estático, reimaginando en cambio la materia como algo vivo, reactivo y expresivo. El TAG Heuer Monaco Split-Seconds Chronograph es una clara expresión de lo que sucede cuando se permite que la visión y la innovación tomen la iniciativa.

TAG Heuer Monaco Split Seconds Chronograph, ficha técnica
- Caja: 41 mm de titanio TH patentado; pulsadores y corona a juego; cristal de zafiro en ambas caras
- Movimiento: mecánico automático de cronógrafo calibre TH81-00 con mecanismo rattrapante a 5 Hz con 65 horas de reserva de marcha
- Carátula: cristal de zafiro con marcadores en color verde lima, índices aplicados con tratamiento Super-LumiNova®, logo de TAG Heuer grabado sobre el movimiento; trotadora principal en blanco y rattrapante en verde lima
- Funciones: horas, minutos, segundero pequeño, contador de minutos y cronógrafo split seconds
- Correa: piel de becerro con forro de textil en color negro con pespunte verde lima; hebilla de titanio TH
- Colección permanente.