Antes de comprar una joya debes considerar los siguientes factores:
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Determina el color de tu piel. Los tonos de piel fría se identifican por tener las venas azules o un ligero color rosa en las mejillas o en la cara, el color de los ojos pude variar desde azul claro a marrón oscuro. La mayor parte de la población pertenece a este sector.
En cambio, los tonos de piel cálida se identifican por tener venas de un color verdoso y piel en tonalidades de amarillo o durazno. La gente con el cabello rojizo pertenece a este grupo.
Escoge un metal y un color complementario, es decir, la plata, el platino y oro blanco favorecen a las pieles frías mientras que el oro, peltre, latón y cobre a las pieles cálidas. Los colores complementarios para pieles frías son perlas blancas y diamantes así como piedras en color rosa, púrpura, azul, rojo y magenta.
Las piedras en color coral o perlas doradas así como tonos tierra y turquesa favorecen a los tonos de piel cálidos.
Considera la forma de tu cara:
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Los aretes largos le añadirán centímetros de altura a tu cara mientras que las gargantillas pueden ayudar a contrastar y suavizar el ángulo afilado de la barbilla.
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Los aretes en forma ovalada o rectangular van perfecto con caras las cuadradas. Los collares ideales para alargar esta área son aquéllos que tienen de 28 a 32 centímetros de largo.
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Para los rostros con forma de diamante, las gargantillas o collares no muy largos son ideales. En el caso de los aretes te recomendamos elegir unos redondos para darle equilibrio y contraste a tu cara.
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Por último, si tu rostro es ovalado, los aretes largos (sin exagerar) y de preferencia con una forma angular son ideales. En el caso de los collares, éstos pueden ser o muy largos o muy cortos (no gargantillas).