SUPEROCEAN AUTOMATIC 36
Rendimiento y estilo para todas tus actividades acuáticas. En la década de 1960, el submarinismo se puso de moda; era un deporte nuevo. Para los buceadores, el tiempo lo es todo, y Breitling se propuso ofrecerles el reloj de buceo más claro posible, eliminando cualquier característica que no sirviera para salvar la vida bajo el agua. Este reloj simplificado recibió el nombre de Superocean Slow Motion. El modelo conservaba sus líneas limpias, los fornidos índices luminiscentes, las agujas cuadradas y el anillo de la esfera de alto contraste, todo ello orientado a ofrecer la máxima legibilidad. Práctico, sí. Pero lo que realmente enamoró a todo el mundo fue su aspecto. El nuevo Superocean retoma los célebres códigos de diseño del Slow Motion, al tiempo que añade elementos modernos, como un bisel con incrustaciones de cerámica a prueba de arañazos y esferas de colores vivos. Sus amplias agujas e índices en Super-LumiNova® luminiscente, en un degradado de los colores del arcoíris, permiten una fácil legibilidad bajo el agua (y dan un toque divertido). El reloj tiene una hermeticidad al agua de hasta 300 m (1000 pies), y es resistente a choques, arena y agua salada. La versión en bronce utiliza una aleación especial que ofrece excelente resistencia a la corrosión, pero que con el tiempo va desarrollando una sutil pátina que hace que el reloj sea aún más único. La correa de caucho cuenta con un cierre mariposa que permite microajustes de hasta 15 mm para facilitar el uso sobre ropa acuática y trajes de neopreno. Para mayor seguridad, el bisel es unidireccional. Lo mejor de todo es que ya no es estrictamente un reloj de buceo: con él puedes hacer surf, nadar e ir al chiringuito de la playa, y luego llevarlo para cenar. El Superocean equilibra a la perfección la nostalgia de su herencia con un aspecto nuevo y fresco.