Cada reloj es un modelo de ingeniería de precisión, calidad y tradición. Conozca las proezas que TAG Heuer, Longines y Jaeger-LeCoultre, nos presentan en reediciones de modelos históricos y diseños inspirados en el paso del tiempo.
TAG Heuer: Monaco 1969
De la gran familia de los relojes deportivos de TAG Heuer, el modelo Monaco hizo su aparición en 1969, en honor del Gran Premio de Mónaco de automovilismo. Con una estética cronógrafo sorprendente, la primera en la historia de la relojería, con su caja cuadrada a prueba de agua saltó a la fama de la mano de Steve McQueen con el famoso film ‘Le Mans’, convirtiéndose en todo un ícono, sinónimo de McQueen, dejando huella en la historia.
Esta reedición en Calibre 12, movimiento automático, cristal de zafiro, índices horizontales y agujas de estilo retro, luce su original esfera azul y el logo vintage Heuer. Cuenta con dos opciones de correa: la original de piel negra perforada o en cocodrilo azul. Limitado a 1000 piezas.
Longines: Heritage 1935
Una de las piezas excepcionales Heritage, que combina la estética original de su modelo con las técnicas relojeras más modernas. Esta pieza rinde homenaje al talante pionero que alienta a los relojeros de Longines desde sus inicios. Ilustra la perpetuidad de la firma y la capacidad siempre renovada de honrar la historia con refinamiento y elegancia.
Entre sus características luce una caja cuadrada de 42 mm, de acero inoxidable, cristal de zafiro con varias capas antirreflejantes, Calibre L615, movimiento mecánico automático que oscila a una frecuencia de 28,800 alternancias por hora, dotado de una reserva de marcha de 42 horas y brazalete de piel de caimán. Un emblema de la Heritage Collection.
Jaeger-LeCoultre: Atmos de 1934
Es una sublime creación del espíritu de la colección Atmos, cuyo mecanismo casi perpetuo permanece como una verdadera proeza hasta el día de hoy, con la reedición de este péndulo que data de 1934. Sin duda, Jaeger-LeCoultre supo evolucionar la colección Atmos con una poderosa fuerza estética. Su movimiento autopropulsado cuenta con un Calibre JLC 563, 15 rubíes, volante anular, oscilación de 60 segundos, cristal de zafiro y caja de acero de 349 x 161 x 275 mm. Luce en color plateado, semi open face, manecillas reeditadas de acero azulado con números romanos en negro. Limitado a 300 piezas.
Jaeger-LeCoultre: Memovox Deep Sea de 1959 al Memovox Tribute to Deep Sea
Fue el primer reloj de buceo dotado de alarma en la historia de la relojería. La sonería tenía la importante función de recordar al submarinista que había llegado el momento preciso en el que debía iniciar la ascensión hacia la superficie. Un modelo legendario con Calibre Jaeger-LeCoultre 815 de cuerda automática y que en 2011 se reedita con el nombre: Memovox Tribute to Deep Sea.
Cuenta con dos variantes originales: la destinada al mercado americano, limitada a 359 unidades e inspirada en el modelo ‘LeCoultre Spécial Amérique 1959′ y la correspondiente al mercado europeo, limitada a 959 unidades, rememorando el modelo ‘Jaeger-LeCoultre Classique 1959′. La diferencia más notable estéticamente hablando entre las nuevas ediciones y sus predecesoras, es que la caja fabricada en acero y hermética hasta 100 metros de profundidad, es ligeramente más grande que la original puesto que su diámetro se incrementó de los 39.8 mm a los 40.5 mm. Estética y mecánicamente estos guardatiempos son auténticos íconos de las profundidades.
Piezas dignas de coleccionistas y conocedores
Con estas reediciones las casas relojeras ilustran la perpetuidad del tiempo y la capacidad siempre renovada de honrar la historia, con refinamiento y elegancia. Encuentre sus mejores piezas enUltrajewels.