Al ofrecer un reloj que revela su movimiento a través de un fondo transparente,
Rolex continúa innovando mientras mantiene su tradición relojera. El calibre 7140
cuenta con una masa oscilante recortada de oro de 18 quilates con tres brazos,
2
grabada con las palabras «Chronometer Perpetual», y con un rodamiento de bolas
optimizado. El movimiento posee acabados extraordinarios, incluida la exclusiva
decoración Rolex Côtes de Genève: una célebre decoración relojera tradicional,
reinterpretada con una ranura pulida entre cada franja. La ventana, hecha de de
zafiro prácticamente imposible de rayar, demuestra que, para Rolex, la estética del
movimiento es tan importante como su rendimiento.