Patek Philippe es mundialmente conocido por sus relojes de alta complicación, y en Watches & Wonders 2025 ha dado muestra, una vez más, de su potencia como líder en relojería técnicamente superior.
La firma ginebrina ya ha realizado un calendario perpetuo con fecha retrógrada anteriormente, pero es la primera ocasión que destaca con una caja tan bella y una carátula ahumada a fin de mostrar la maravilla que da vida a sus indicaciones.

El reloj está impulsado por un calibre automático 26-330 S QR con visualización de fecha retrógrada e indicación del día, el ciclo de años bisiestos y el mes a través de ventanillas a las 9, 12 y 3 en punto. El movimiento tiene 45 horas de reserva de marcha y funciona a 28,800 alternancias por hora. Pero creo que lo que más llamará la atención (y será la característica más sorprendente) es su estética general. La caja de oro blanco mide 39,5 mm por 11,49 mm de grosor.


El 6159G-001 es un reloj Patek Philippe difícil de predecir. En primer lugar, destaca su increíble carátula de zafiro ahumado, que muestra el movimiento y, al mismo tiempo, facilita la lectura. El reloj cuenta con un bisel Clous de Paris en la caja de oro blanco, algo poco común en los Patek más complejos.




La indicación de la fecha retrógrada, los marcos de las ventanillas del día, el ciclo de los años bisiestos y el mes, así como las fases de la Luna están realzados por una pantalla galvánico gris. El bisel y el fondo están realzados con el famoso motivo Clous de Paris guilloché, uno de los más bellos emblemas del estilo Patek Philippe.
Definitivamente esta referencia se enfoca en el arte de la transparencia y, sin ser esqueletado, la pieza muestra claramente el funcionamiento de un calendario perpetuo.