El espía más famoso de la historia del cine también es uno de los personajes con mejor estilo del séptimo arte. Cada detalle de las películas de James Bond está pensado para crear un universo envidiablemente sofisticado y elegante, que a mucha gente le gustaría disfrutar en la vida real. Uno de esos pequeños grandes detalles son los relojes Omega que 007 utiliza desde 1995, cuando se estrenó GoldenEye con Pierce Brosnan. Como parte de esa alianza, la firma celebra los 60 años de la franquicia cinematográfica de Bond con dos versiones del Seamaster Diver 300M 60 Years of James Bond, una hecho en acero noble y la otra en oro Canopus.
Pero antes de continuar, queremos contarte cómo fue que Omega se convirtió en el reloj preferido de 007. Lindy Hemming, diseñadora de vestuario que trabajó en cinco películas, fue quien propuso que Bond llevara un Seamaster de Omega. No fue una ocurrencia, sino una conclusión a la que llegó basada en el análisis del personaje creado por el escritor Ian Fleming. “Estaba convencida de que el comandante Bond, un hombre de la marina, un submarinista y un discreto caballero de mundo, debería usar este reloj”, dijo Hemming. ¿Por qué? Porque, en 1967, un lote del Seamaster 300 de segunda generación se entregó al Ministerio de Defensa del Reino Unido. Así que en la lógica de los antecedentes del personaje ficticio, cuya primera película se estrenó en 1962, eso haría posible que Bond hubiese recibido uno de esos relojes.
De regreso a los dos Semaster Diver 300M 60 Years of James Bond, el modelo en acero noble se inspira, precisamente, en el reloj que 007 usa en GoldenEye. Mide 42 mm y en el fondo transparente de la caja se reproduce la famosa secuencia de inicio de las películas de Bond. Ahí aparece la silueta del espía y el diseño del cañón de pistola girando. La animación, que tiene un efecto muaré, está vinculada al movimiento del segundero central “lollipop”.
En cuanto al bisel, es de aluminio anodizado azul oxálico y tiene una escala de inmersión rellena de Super-LumiNova blanco. En ella aparecen un número 60 conmemorativo, que sustituye al tradicional triángulo invertido, y el punto verde luminiscente. La carátula es del mismo material y tiene ondas grabadas con láser. Funciona con el movimiento automático Co-Axial Master Chronometer calibre 8806 y cuenta con una pulsera de malla metálica, en el mismo estilo que el reloj Omega de James Bond en Sin tiempo para morir. Por cierto, esta fue la última película en la que participó el actor Daniel Craig.
El segundo Omega Seamaster Diver 300M 60 Years of James Bond, también de 42 mm, está realizado en oro Canopus de 18 quilates, una exclusiva aleación que se destaca por su brillo de efecto duradero. En este caso, la carátula es de silicio gris natural, en alusión a las arenas de GoldenEye, el hogar jamaicano del escritor Ian Fleming. En homenaje a la bandera de Jamaica, el bisel está rodeado de diamantes tratados en verde y amarillo, con 10 tonos tropicales diferentes. Dos diamantes transparentes adicionales, situados a las 12 horas, hacen referencia al 60 aniversario. En el fondo de la caja se repite la animación cinematográfica del modelo de acero. Está equipado con el movimiento automático Co-Axial Master Chronometer calibre 8807 y con un brazalete de oro Canopus.
Estos relojes fueron presentados en un evento de gala que se llevó a cabo en Londres, donde el invitado especial fue Daniel Craig. El también embajador de Omega interpretó a Bond en cinco largometrajes. “Ha sido una gran alegría trabajar con Omega en todas las películas desde Casino Royale. James Bond es un personaje al que le gusta lo mejor de todo, así que siempre ha tenido sentido que llevara algo tan bello y confiable como un reloj Omega”.
Para la fiesta, realizada en un lugar secreto, la Casa relojera creó una noche inspirada en el espionaje y el mundo de James Bond. Fue un digno homenaje a 007, que se completó con utilería cinematográfica y gadgets del laboratorio de Q. También se exhibió una completa gama de relojes Omega de James Bond, entre ellos, los dos nuevos Seamaster Diver 300M 60 Years of James Bond.
El anfitrión perfecto fue Raynald Aeschlimann, presidente y CEO de Omega, y entre los invitados estuvieron los actores Alisha Boe, KJ Apa, Daisy Edgar Jones, Gugu Mbatha-Raw, Hayley Atwell y Stefano Accorsi.
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