Hay dos tipos de viajeros; al primero le gusta visitar los lugares históricos más importantes del mundo; el segundo prefiere descubrir ciudades y pueblos que esconden secretos preciosos. Usando esta analogía, ¿qué es lo que más aprecia en un guardatiempo? Si usted es un buscador incansable de piezas únicas, originales y personalizadas con calidad Suiza, le encantará descubrir el universo que ofrecen las marcas independientes como Le Rhöne.
Imagine encontrar una firma que le permita inspirarse para crear su propio reloj, con la posibilidad de elegir, si así lo desea, el grabado, la pintura de esmalte, el material, los colores, entre otros elementos, con la garantía de que su fabricación, así como el desarrollo y producción del movimiento, se realiza 100% en Suiza. Asimismo, imagine tener la certeza de que, detrás de cada pieza, está la dedicación y la experiencia de artesanos que no solo trabajan en los mejores talleres suizos, sino que llevan consigo todos los conocimientos de la tradición relojera.
Así es Le Rhöne, una firma que, si bien en 2023 está por celebrar su décimo aniversario, se ha consolidado como una de las marcas independientes más exclusivas e interesantes de la actualidad. Motivados por su filosofía Human Tempö, la marca prioriza la calidez y el talento de las relaciones humanas y, al ser una marca joven –que además produce menos de 300 piezas anuales–, los diseños modernos y audaces están en su naturaleza.
¿Sorprendido? Aún hay más: Le Rhöne ofrece a sus clientes una trazabilidad completa de cada producto, trabajando estrechamente con su socio Product DNA y la filial Respect Code, que certifica una trazabilidad detallada de sus relojes. Por si fuera poco, tienen una cercanía especial con México, incluso, han realizado ediciones especiales para el país.
Detrás de la escena
Para descubrir sus piezas, es necesario visitar su historia. En 2013, Loïc Florentin, un ejecutivo que ha formado parte de los Grupos y firmas más prestigiosos de la industria relojera, y su amigo de la infancia, Timo Rajakoski, fundaron la firma. Inspirados en los primeros desarrollos de la relojería en la época del calvinismo, decidieron llamarla Le Rhöne, que hace alusión al río del Ródano que pasa por Ginebra, y cuya energía se utilizaba para los instrumentos de los relojeros. Nada más y nada menos, de aquí proviene la forma de hélice que conforma su logotipo.
Loïc Florentin, presidente y cofundador de la firma, tenía claro desde el principio qué tipo de relojes quería fabricar en su compañía: “La idea que tenía cuando se creó la marca era poder hacer el vintage del mañana, un reloj actual aunque tenga la forma del bisel que tenemos de tono natural y la carátula redonda”.
¿Cuál fue su primera colección? Inspirado en los muscle cars de los años 60, los relojes Road Racer fueron el debut de la marca hace casi 10 años. En 2017, presentaron los modelos fase de luna, que se caracterizan por su facilidad de ajuste y estética poética.
En cuanto a los movimientos suizos que laten en cada uno de sus relojes, encontramos: el movimiento automático DD2017 en sus cronógrafos, ensamblados sobre una base A10; el movimiento automático de 3 manecillas DB-01; su módulo Jumping Meridian Time (JMT); su fase lunar 360°; y los calibres de doble tourbillon, el Double Flying Tourbillon JMT, Double Flying Tourbillon Home Time y Double Bridge Tourbillon Home Time.
¿Por qué JMT? En palabras de Loïc Florentin: “Quise cambiar el nombre porque viajo mucho; por mi trabajo visito muchos países, cada mes estoy en diferentes continentes, y para mí es muy importante saber qué hora es en mi casa, mi Home Time. Pero en la mayoría de los Home Time es bastante complicada la lectura, por lo cual trabajé en una complicación que básicamente es un Home Time de 24 horas que se llama JMT, porque es unJumping Meridian Time, con horas saltantes y 24 horas con dos discos, al cual le agregamos una tercera complicación, la función retrógrada, para que los fanáticos de la relojería puedan ver que los discos regresan al cero cero de la hora.”
Colecciones
Tal como señalamos anteriormente, la colección Röad Racer está inspirada en los muscle cars de los sesenta. En estos cronógrafos destacan la carátula que remite a los contadores del salpicadero de estos autos, así como los contadores a las 9 y a las 3 que muestran los segundos y el cronógrafo bicompax.
Por otro lado, la colección Horölogy exhibe la belleza de los movimientos con tres calibres adornados con la hélice de la firma: un Double Flying Tourbillon JMT (Jumping Meridian Time), un Double Flying Tourbillon Home Time y un Double Bridge Tourbillon Home Time.
Inspirada en los viajeros y hombres de negocios, la colección Vöyage integra el módulo JMT, cuya hora local se muestra en un disco doble «saltante» de 24 horas con función retrógrada. Asimismo, puede ajustarse con el pulsador situado a las 10 horas.
Para quienes buscan elegancia, refinamiento y sofisticación, la colección Hedönia es la indicada; prueba de ello es la carátula certificada Côtes de Genève con un guillochage vertical realizado por artesanos suizos.
Finalmente, la colección Möon con fase de luna ofrece una estética poética con bellísimos contrastes en su carátula cósmica, con el disco de nácar o plata texturizado y rodeado por un cielo con estrellas de Super-LumiNova.
Adicionalmente, cuenta con ediciones especiales, mientras que la alta joyería también se hace presente en su colección Hedönia, así como en ediciones limitadas de Möon.
Ahora ya lo sabe, en Le Rhöne puede encontrar el reloj especial y único que esperaba para complementar su colección.
Para disponibilidad de piezas de Le Rhöne, consulta con nuestro Concierge (998) 157 9954, quien estará encantado de estar en contacto contigo.