Mille Miglia, el lado racing de Chopard, tiene sus orígenes en la inquebrantable conexión que hay en los autos de competencia, la velocidad, los clásicos y la ingeniería. Todo forma parte de la misma emoción que un ser humano siente por la mecánica de precisión relojera.
Y para ello Karl-Friedrich Scheufele se pinta solo, coleccionista, aficionado, piloto –cuando su agenda lo permite– supo imponer una nueva visión de Chopard. La cual estuvo orientada hacia dos de sus pasiones: la Alta Relojería y los automóviles antiguos, todo a partir de un universo llamado: Classic Racing.
La Mille Miglia, el lado racing de Chopard
Los amantes de los coches tienen, por lo general, un gusto pronunciado por los relojes y viceversa. En ambos casos, la elegancia deportiva y la búsqueda de prestaciones juegan un papel principal. Al levantar el cofre del coche se comprende qué pasa en el motor. Y lo mismo pasa en relojería, mecánica en estado puro cuyos movimientos se contemplan desde el fondo de la caja.
Mille Miglia y el Grand Prix de Mónaco Histórico
Karl-Friedrich comparte el hobby de su padre. Juntos poseen una colección de automóviles notables, el hijo prefiere los coches deportivos ingleses y alemanes anteriores a la guerra y de posguerra (Bentley Ferrari, Aston Martin, Porsche… y Mini Cooper); y el padre opta por los elegantes automóviles deportivos de posguerra. Era por tanto evidente que Chopard se implicara en el mundo de las carreras automovilísticas de coches antiguos. Además del Mille Miglia y del Grand Prix de Mónaco Histórico, su compromiso en el Classic Racing data de los años 80 (de hecho antes, ya que el abuelo de Karl Scheufele también era un gran apasionado de estos mecánismos).
¿Qué es la Mille Miglia?
Una carrera de rally de carreteras que se disputó en Italia veinticuatro veces entre 1927 y 1957, trece antes de la Segunda Guerra Mundial y once desde 1947. En su etapa de preguerra era parte del calendario mundial de Grand Prix y una de las de mayor notoriedad en el mundo del automovilismo, asimismo junto con Targa Florio, Le Mans y La Carrera Panamericana, es la responsable del desarrollo de las series GT (Gran Turismo), cuyas armadoras más importantes han sido, históricamente, Porsche, Ferrari, Alfa Romeo y Maserati.
La Mille Miglia se continúa desarrollando pero en diferentes ejecuciones y normas, que obedecen a la idea original de Renzo Castagneto, Giuseppe Mazzotti, Ajmon Maggi y Giovanni Canestrini. Hoy el sueño de estos personajes continúa dando frutos, apoyado gracias a la labor de entusiastas como Karl-Friedrich Scheufele, Co-Presidente de Chopard y apasionado de los automóviles deportivos dignos de museo, pero que año con año “salen a estirar las llantas” para una nueva edición de la competencia: Mille Miglia, la cual promueve a través de Chopard desde 1988.
Chopard sigue demostrando su interés por continuar el legado de los automóviles más hermosos del planeta. Este año, como desde que inició, vuelve a promover el espectáculo de éstos circulando en una de las competencias más prestigiosas de autos clásicos.
Chopard también apoya las 1000 Millas Sport de Argentina y la Festa Mille Miglia en Japón, llevada a cabo por primera vez en 1990 en las faldas del monte Fuji. Así como la carrera de California Mille en los Estados Unidos de Norteamérica.
La colección de relojes: Mille Miglia
Naturalmente, el patrocinio de este rally dio vida a los relojes 1000 Miglia. Karl-Friedrich Scheufele imaginó líneas deportivas y un mecanismo de extremada precisión destinado a cronometrar las carreras. Así nació en 1988 una de las líneas más codiciadas de Chopard. De las que cada año se presenta un nuevo modelo en serie limitada. Los competidores que participan en la prueba reciben uno grabado con su número de participación.
Dentro de Classic Racing se encuentran los universos Mille Miglia y Superfast, dos vertientes que apuntan: 1, al clasicismo de los vehículos de colección y la emoción inherente totalmente atemporal. 2, al elevado performance y colaboraciones que la marca sostiene con marcas como Porsche. En su participación con los campeonatos de resistencia y las emblemáticas competencias como las 24 Horas de Le Mans, entre otras.
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