Te presentamos una selección de los 5 tourbillones que todo coleccionista debe tener. Pero si aún no te queda claro lo que es un tourbillon o para qué sirve, te recomendamos visitar este enlace.
Ahora que sabes que el tourbillon lo ideó y patentó Abraham-Louis Breguet en 1801, los 5 tourbillones que todo coleccionista debe tener tienen muchas diferencias entre sí, y eso es lo bello de la relojería; que cada Casa, manufactura, proponga su propia idea a este maravilloso mecanismo de torbellino.
Breguet Classique Tourbillon Extra-Plat Squelette 5395
La finura extrema de su Calibre 581 había impulsado a la Manufactura, en realizaciones anteriores, a realizar proezas técnicas muy audaces. La concepción del tourbillon en particular fue replanteada para dar vida a una arquitectura única. Hoy, la Maison eleva aún más el listón al retirar cerca del 50% del material de este movimiento. Así esqueletizado, este calibre de oro de 18 quilates juega literalmente con los límites de la física y nos recuerda que, en Breguet, los relojeros practican un verdadero oficio artesanal. Han añadido el grabado, el guilloché y el achaflanado para alcanzar un resultado extraordinario.
El Calibre 581 extraplano es una obra maestra de la Alta Relojería. Con sus 3 mm de grosor, es uno de los más finos movimientos de tourbillon de carga automática del mundo. Una hazaña técnica que necesitó una serie de ajustes, la mayoría complejos. La masa oscilante se desplazó a la periferia de la platina, una opción que permite reducir el grosor conservando una visión abierta sobre la mecánica del reloj. Por su parte, el tourbillon se ha beneficiado de un replanteamiento completo: la jaula de titanio engrana directamente con el tren de ruedas, y no por medio de un piñón colocado en su base; además, el escape de silicio adopta una construcción acodada específica que permite ahorrar un espacio importante. Una estructura muy singular que solo Breguet produce en serie.
Hublot Spirit of Big Bang Tourbillon Carbon Blue 42 mm
Fabricado en una forma de caja tonneau que celebra la riqueza de la Alta Relojería y se sujeta perfectamente a la muñeca. El toque contemporáneo lo da la ya legendaria visión de Hublot: Art of Fusion. Se trata de un case desarrollado en fibra de carbono, o fibra de carbono con composite azul. Cualquiera de las dos hace juego con correa de caucho negro y azul estructurado con textura lineal.
Al interior monta el calibre HUB6020 de cuerda manual de Manufactura con indicación de la reserva de marcha de cinco días de autonomía –a las 8 H–. Un tourbillon de 60 segundos exhibido en punto de las 6 horas es el punto álgido de la técnica y mecánica. Sin menospreciar la indicación de las horas y minutos descentrados que lucen una carátula de cristal de zafiro con periferia azul e índices recubiertos de Super-LumiNova®.
Girard-Perregaux Bridges Cosmos
La obra de arte de la relojería astronómica no podía faltar en tu colección. Esta belleza se presenta en caja de 47 mm y está fabricada en titanio para reducir el peso y maximizar el confort. El perfil es inmenso, pero genial, pues los 22.2 mm de diámetro permiten admirar la tridimensionalidad de la pieza.
Una subcarátula se posiciona al mediodía, mientras que a las 6 luce un tourbillon de 60 segundos y en punto de las 9 una carta celeste. La visibilidad de las estrellas cobra vida durante la noche, ya que un cristal de zafiro tintado está lleno de partículas luminiscentes de hidrocerámica.
El nivel de acabados es máximo. La carta celeste está grabada con láser sobre un globo de titanio tintado de color azul. Todo efectúa una rotación completa cada 23 horas 58 minutos y 4 segundos, exactamente la duración de un día sideral. La corona fue reemplazada por cuatro correctores situados en la parte posterior de la caja. Con cada una de ellas se ejecutan los ajustes de horas y minutos, carta celeste, globo y la carga. Definitivamente uno de los 5 tourbillones que todo coleccionista debe tener.
Zenith Defy El Primero Fusee Tourbillon
La pieza utiliza un extraordinario calibre mecánico automático que echa mano de un sistema de transmisión de huso cadena. Este mecanismo puede admirarse en la mitad superior del movimiento, concebido de manera única y que comprende 575 micro-eslabones ensamblados a mano de manera individual únicamente para la cadena.
La cuerda en los relojes tradicionales con barrilete ejerce mayor fuerza cuando está completamente armada, y pierde torque a medida que resta poco muelle y la reserva llega a su punto final. Con un sistema de transmisión de fuerza constante como el de huso cadena, se garantiza que la energía sea la misma de principio a fin. Ergo una precisión cronométrica.
Siguiendo con la estética, en la parte inferior de la carátula luce un tourbillon de 60 segundos en punto de las 6 horas. Mientras que un sistema de indicación de reserva de marcha también aparece ajustado entre las 4 y 5 horas. La autonomía de la pieza es de 50 horas a 5 Hz, es decir: 36 mil alternancias por hora. Al contar con una frecuencia elevada la precisión aumenta debido a que los golpes no perturban al órgano regulador.
La primera está desarrollada en caja de carbono y disponible para 50 afortunados clientes a nivel mundial. La segunda es una referencia limitada a 10 ejemplares, cuya caja está construida en platino.
TAG Heuer Carrera Caliber Heuer 02T Tourbillon Nanograph
En enero del año pasado la firma del Avant-Garde presentó la siguiente innovación en pro de la precisión del siglo XXI. Su nombre es Nanograph, un componente basado en el carbono que se desarrolla mediante un proceso químico en donde los átomos de carbono se disponen en una red hexagonal y se hacen crecer en una cámara de reacción especial sobre obleas de silicio.
El primer paso es determinar la forma de la espiral, así como sus dimensiones, mientras que en un segundo paso se introducen átomos de carbono que forman una superficie amorfa dentro de la estructura. TAG Heuer decidió que dicho componente fuera lanzado en su tourbillon con calibre manufactura y certificación COSC.
Por más de 200 años la espiral había sido desarrollada en diferentes aleaciones metálicas que, si bien habían brindado una gran solución en términos prácticos, no habían podido compensar del todo los factores externos que inciden en ella. El órgano regulador es el rector de la precisión de todo reloj, por lo que si este elemento miniatura falla o es alterado por alguna fuente externa como el calor, los choques o la gravedad, la indicación del tiempo no será la correcta.
La creación de la espiral de silicio –a principios del nuevo milenio– trajo consigo una gran solución contra el magnetismo, pero no ha logrado contrarrestar sus problemas de fragilidad y poca practicidad para el servicio posterior.
El R&D tomó más de 3 años y medio, dando paso a una nueva generación de espirales desarrolladas en la manufactura de la Casa en La Chaux -de- Fonds.
Te invitamos a agendar una cita con nuestro Concierge para conocer los relojes con tourbillon que tenemos en existencia. Contacto: (998) 109 0940.