En 2022, los relojeros de Jaeger-LeCoultre crearon una nueva complicación relojera intrigante y destacable para la colección Rendez-Vous: la estrella fugaz (Shooting Star).
Este 2025, la Maison presenta una nueva interpretación de esta complicación femenina y romántica con peonías delicadamente pintadas a mano en la carátula.

El cielo nocturno siempre ha despertado una gran fascinación en los relojeros, no sólo por su belleza, sino también porque los movimientos que realizan las estrellas y los planetas son la base de cómo medimos el tiempo. Sin embargo, a diferencia de estos fenómenos astronómicos regulares, las estrellas fugaces son completamente aleatorias y efímeras, lo que las convierte en el más romántico y misterioso de todos los fenómenos celestes.
Técnicamente no son estrellas, sino restos rocosos que arden intensamente al chocar con la atmósfera terrestre. Visible sólo en determinadas épocas del año y en las condiciones adecuadas, su luz surca el cielo nocturno y desaparece en un abrir y cerrar de ojos. Estos singulares fenómenos han cautivado a la humanidad desde el principio de los tiempos y han inspirado a los relojeros de Jaeger-LeCoultre para plasmar su magia etérea en un reloj.

En consonancia con el gran legado de la Maison en el desarrollo de complicaciones astronómicas, sus relojeros también se inspiraron en el desafío de crear una complicación celeste totalmente novedosa, diseñando, desarrollando y produciendo el nuevo mecanismo íntegramente en la Manufactura. Activada por el movimiento de la muñeca, la estrella fugaz aparece en la carátula en momentos aleatorios.
El Rendez-Vous Shooting Star se ofrece en dos magníficas versiones con cajas de oro rosa de 18 quilates (750/1000). La esfera, una estructura compleja de tres discos superpuestos, es un lienzo para las habilidades que se cultivan en el taller Métiers Rares™ de Jaeger-LeCoultre. Elaborada en cristal de zafiro transparente, la más alta de las tres capas ha sido pintada a mano en laca con exuberantes flores de peonía, que ocultan la estrella fugaz cuando no está activa.

El proceso comienza con un paso delicado pero decisivo: dibujar todos los contornos a mano alzada según la interpretación que el artista haga del diseño. El intrincado proceso de la pintura en miniatura continúa con el follaje, realizado en imagen especular en el reverso del disco. Una vez completado, el disco se gira para pintar las flores en la parte frontal. Las esferas, realizadas mediante nueve tonos diferentes de laca para la versión con peonías rosas y con 12 tonos para el modelo azul, deben pintarse en una sola sesión ininterrumpida porque la laca se seca con suma rapidez.
Para el artista, no hay segundas oportunidades ni margen de error. Además, los artesanos trabajan con trajes antiestáticos y equipos de protección completos para garantizar que la pieza quede totalmente libre de partículas extrañas. La más mínima contaminación significa volver a empezar. En todo momento, el cristal de zafiro debe permanecer perfectamente limpio, a pesar de pasos previos como el engaste de la carátula, para preservar la integridad de la creación final. La pintura a ambos lados de la esfera añade profundidad al diseño, mientras que el intrincado detalle de las flores y la delicada representación de los pétalos crean un efecto casi fotorrealista.




La segunda capa, situada bajo la carátula de zafiro, es un disco giratorio de nácar que ha sido realizado con aerógrafo con múltiples capas y diferentes tonos de azul para crear el efecto de un cielo estrellado. El suave brillo del nácar crea sutiles variaciones de color y añade profundidad visual. En una de las caras del disco se aprecia la silueta de una estrella fugaz recortada con láser. Cuando se activa, el disco gira y, a medida que su trayectoria se curva a través de la parte superior de la carátula, el recorte revela la tercera capa, un disco fijo de metal plateado con un acabado degradado brillante que crea la ilusión óptica de un destello de luz a través del cielo.
La esfera de cristal de zafiro presenta tres cuartos de círculo con diamantes engastados que definen la trayectoria de la estrella fugaz. El bisel está engastado con un círculo de diamantes talla brillante que atraen la mirada hacia la carátula y, en consonancia con los códigos estéticos del Rendez-Vous, las superficies superiores de las asas y la parte superior de la corona también están engastadas con diamantes. El modelo con peonías rosas cuenta con un brazalete de oro rosa completamente engastado con un total de 625 diamantes talla brillante y aproximadamente 6,31 quilates en todo el reloj. La versión azul, que presenta una correa de piel de aligátor color azul brillante, incluye 189 diamantes talla brillante engastados en la caja y la carátula, para un total de unos 1,47 quilates en todo el reloj.

Complicación relojera
Crear un mecanismo que exprese un fenómeno imprevisible es un reto fascinante para la relojería, ya que parece desafiar las leyes de la horología, un mundo en el que todo se expresa mediante ritmos matemáticos calibrados con precisión.
Basándose en los más de 190 años de experiencia acumulada en la Manufactura, los ingenieros y relojeros de Jaeger-LeCoultre desarrollaron el calibre automático 734, compuesto de 335 piezas individuales, que incorpora el mecanismo de estrella fugaz. De este modo, lograron la notable proeza de capturar un fenómeno cósmico aleatorio en una complicación relojera.

El Rendez-Vous Shooting Star reinterpreta la magia del cielo nocturno al combinar la maestría técnica con la sensibilidad artística de la Grande Maison. Casi 500 estrellas forman esta escena celeste, no pintadas, sino aplicadas con precisión como si fueran transferencias sobre la esfera de las variaciones de las peonías, mostrando la meticulosa atención al detalle que hay detrás de cada creación. La elección de la peonía, una flor que representa la feminidad con su forma exuberante pero delicada y que, en muchas culturas, es símbolo de prosperidad, abundancia e iluminación, refuerza como ninguna otra el romanticismo y la belleza de la complicación relojera.
Jaeger-LeCoultre Rendez-Vous Shooting Star, ficha técnica
- Caja: 36 x 11.11 mm de oro rosa de 18 quilates, cristal de zafiro en ambas caras y fondo de cristal de zafiro, hermeticidad a 50 m
- Movimiento: mecánico automático calibre 734 de manufactura Jaeger-LeCoultre con 70 h de reserva de marcha
- Carátula: cristal de zafiro con diamantes y pintura en miniatura;
- Funciones: horas y minutos con animación de estrella fugaz
- Correa: piel de aligátor azul con cierre desplegable intercambiable, y brazalete de oro rosa con diamantes y cierre desplegable integrado
- Edición Limitada a 10 piezas por cada referencia.