Nicolas Baretzki, CEO de Montblanc ha logrado estrategia y producto; orden e innovación, adaptación y visión al mismo tiempo que ve el horizonte de la creatividad, la artesanía y se patentiza en lo más alto de la tecnología.
Él es el hombre que dirige Montblanc a través de uno de los años mas complicados para la industria de lujo y viajes. Con una colección perfectamente ordenada, estratégicacamente inspirada y desarrollada a través de valores e historias de peso, propias de su manufactura Minerva. Desde un reloj a 24 horas, hasta un brazalete de alta complejidad en acero y titanio, sus relojes hoy hablan de manera certera debido a su gran ejecución. En estilográficas descubrimos una de las grandes historias de nuestro país con la pluma Moctezuma, y en la escena vanguardista, presenta sus primeros audifonos.
El futuro de Montblanc desde la perspectiva de su CEO
Reconsideración de objetivos 2020 – 2021
Una de las cosas que hemos aprendido es que tenemos que ser muy ágiles. Cuando piensas en la cuarentena, en cuestión de 24 horas tienes que modificar por completo la manera en la que trabajas. Hay proyectos que decidimos posponer y ahora toca pensar en qué se debe ajustar, cómo podemos reiniciar, cómo será el mundo en el 2021, 2022… Es un tiempo muy emocionante.
Cómo cambiará la industria del lujo
No puedo afirmar que después de un par de semanas ya sé todo. Pero surgen ciertos elementos. Primero, considero que la industria de lujo va a salir beneficiada de esta situación. Las Maisons que se caracterizan por su artesanía, su patrimonio, que cuentan con este contenido y valores van a beneficiarse mucho. Ciertos hábitos van a continuar como el home office y las compras en línea, creo que esto seguirá hasta un cierto grado. Considero que la experiencia digital y el comercio electrónico seguirán floreciendo así como la sostenibilidad. Creo que el home office –sin duda alguna– tiene un lugar en la nueva industria del lujo. Las relaciones, la comunidad son extremadamente importantes, definitivamente forman parte del futuro de Montblanc.
La colección de este año, ¿cuál es el tema principal?
La innovación es una gran parte de Montblanc, en todo lo que hacemos, no nada más en relojes. El azul es obvio, se va a quedar como una colección permanente, pero la colección verde sí fue Edición Limitada. Primero, trabajamos en diferentes materiales. Por ejemplo, fue muy difícil desarrollar el brazalete del reloj, con acero y titanio satinado, lo cual crea un reloj completamente diferente. En mi opinión, fue tan importante como integrar este color azul. Este año, nuestro propósito es crear este sentido de alineación, lo estamos haciendo porque creemos que el 1858, sin duda, se va a convertir en una la línea icónica.
Montblanc y la tecnología…
En el caso de los audífonos, su sonido es increíble. Como siempre en la marca, se recurre a la última tecnología, con este toque de Montblanc. Creo que fue más allá de un éxito comercial, desde otra perspectiva, es muy refrescante tener este nuevo producto que ofrece más legitimidad a nuestro nuevo segmento de alta tecnología, cuando entramos en un nuevo segmento y de inmediato los clientes nos dicen lo increíble que está la pieza que hemos creado. Algo parecido sucede con Summit, que ha evolucionado de gran forma y ha abierto un nuevo negocio para la marca.
Estilográficas, la pluma de Moctezuma
Es de la colección “Patron of the Arts”, un proyecto muy interesante que hemos comenzado por lo menos tres años antes del lanzamiento. Un tipo de diseño y una metodología muy interesantes. Al principio el equipo de diseño pasa dos semanas estudiando todo sobre el concepto, buscando comprender cuáles elementos son importantes y cómo podemos traducir los principales puntos del tema en un diseño artístico. Es un proceso largo y altamente técnico porque entras en nuevos desarrollos, nuevos materiales, nuevas artesanías que requieren un trabajo intensivo. Después viene la parte cultural, con las oportunidades de descubrir nuevas cosas. Si hacemos Moctezuma, entonces retomamos la cultura mexicana, fuertes temas culturales y de diseño. Es más un homenaje a una cultura fascinante de América Latina y también tiene que ver con cómo se da vida a los logros culturales de Moctezuma. Debo admitirlo, ha sido un reto, la pieza es muy pesada. El proceso de producción es muy complejo. También nos dió la oportunidad de interactuar con el gobierno mexicano para asegurarnos de que estábamos respetando la cultura, que lo estábamos haciendo correctamente y así conectarnos mejor con la comunidad mexicana de coleccionistas. Estoy muy orgulloso de este proyecto.
Nicolas Baretzki, CEO de Montblanc.
