El desafío de la ligereza

La mención «SL» alude a esta noción de ligereza para Super Light. Es el reloj más ligero jamás ofrecido por Chopard en su colección Alpine Eagle. Una proeza que se combina hábilmente con la búsqueda de materiales de vanguardia para elaborar, no sólo a los elementos del propio reloj, sino también ciertos componentes del movimiento.

No se ha dejado al azar nada para conseguir un ahorro de peso. Para empezar, la caja, de 41 milímetros de diámetro y 9,75 milímetros de grosor, ha sido elaborada en titanio grade 5 ceramizado, al igual que el bisel con sus ocho tornillos de fijación indexados, la corona grabada con una rosa de los vientos y la hebilla de la correa. Además de su limitado peso, el uso de titanio ceramizado refleja el espíritu vanguardista de los talleres Chopard: ultrarresistente, este metal se obtiene mediante un proceso de oxidación del titanio mediante el uso de la tecnología de electroplasma, un tratamiento que le confiere una dureza de 1.000 Vickers y una resistencia a los golpes y arañazos comparable a la de la cerámica. Desarrollado para su uso en el campo de la industria aeroespacial y automovilística, este material presenta además un color gris antracita que no se decolora con el paso del tiempo, una característica muy apreciada en un reloj diseñado para las condiciones más extremas.

La serie Alpine Eagle Cadence 8HF también da la bienvenida a su primera versión con correa de caucho, una opción hasta ahora circunscrita al modelo XL Chrono, para un carácter eminentemente deportivo y, sobre todo, otro ejercicio de reducción de peso. Por último, la esfera, tradicionalmente estampada con un motivo inspirado en el ojo del águila, está realizada sobre una base de titanio. A todos estos esfuerzos para una mayor ligereza del reloj se añaden las evoluciones del movimiento, que también ha experimentado una serie de cambios.

La rareza de un movimiento de alta frecuencia

La alta frecuencia mejora la cronometría, un asunto al que es especialmente sensible Karl-Friedrich Scheufele, copresidente de Chopard. Aunque los golpes formen parte de la vida del reloj, no dejan de perturbar las oscilaciones del volante. Pero, por un efecto de estadística, cuanto más rápido late, menos impacto tiene cada uno de los golpes sobre la marcha media. Esta alta frecuencia también es una alta velocidad, lo que implica una recuperación rápida de la marcha isocrónica.

En 2012 Chopard volvía a convertirse en pionero al comercializar una serie completa de relojes con un movimiento de alta frecuencia certificado ‘Cronómetro’. Gracias al laboratorio relojero que constituye Chopard Manufacture, la colección L.U.C ya se había enriquecido con el calibre L.U.C 01.06-L equipando a una serie experimental de 100 relojes L.U.C 8HF de titanio, un modelo que se ha convertido en una auténtica pieza de colección. Desde entonces, el calibre, cuya realización compleja solo permite algunas producciones limitadas, se ha versionado en una segunda serie exclusiva con el reloj L.U.C 8HF Power Control de cerámica negra y titanio Diamond-Like-Carbon (DLC) dotado del movimiento L.U.C 01.09-L, antes de hacer latir a una edición de relojes Superfast Power Control Porsche 919 HF con el movimiento 01.11-M.

Tras haber expandido su precisión a través de las colecciones de Alta Relojería L.U.C y en las líneas deportivas Superfast, el movimiento de alta frecuencia de Chopard evolucionó hacia dos versiones exclusivas en el seno de la colección Alpine Eagle en 2021 y 2023.

Más técnico y más complejo de producir que un movimiento de escape clásico, el calibre Chopard 01.14-C equipa a este nuevo modelo Alpine Eagle 41 SL Cadence 8HF. En consonancia con el exterior del reloj, su platina y sus puentes, también de titanio ceramizado, presentan el mismo acabado ennegrecido. Al igual que sus predecesores, la excepcional precisión de este movimiento ha sido certificada como Cronómetro por el Control Oficial Suizo de Cronometría. 

La proeza y el material

Para aprovechar esta frecuencia de 8 Hercios Chopard también ha recurrido a las propiedades del silicio monocristalino. Este material es ligero y autolubricante. Constituye el áncora, la rueda de escape y la clavija de platillo. Es decir, todos los componentes que sufren una fricción fuerte, que aquí se reduce al mínimo.

La ligereza del silicio, sus propiedades tribológicas y la libertad que ofrece su tecnología de fabricación han permitido a Chopard desarrollar un escape dedicado a las altas frecuencias sin aumento del consumo de energía.

De este modo el calibre Chopard 01.14-C presenta una reserva de la marcha de 60 horas. Esta autonomía tan destacada generalmente es incompatible con las altas frecuencias. Los trabajos de desarrollo de los talleres de relojería de la Manufacture, varias patentes y las tecnologías empleadas han permitido conciliar unos objetivos aparentemente contradictorios: cronometría, autonomía y fiabilidad. Al incluir el estilo deportivo inimitable del Alpine Eagle, este reloj de alta frecuencia accede al círculo restringido de los cronómetros de excepción. 

Una estética pura

Este modelo conserva los códigos icónicos del Alpine Eagle, pero lleva su estética un poco más allá gracias a una sutil monocromía antracita y a unos acabados especiales. La carrura y el bisel están granallados, al igual que los chaflanes de la caja y los ocho tornillos. La textura de la correa de caucho prolonga este aspecto arenado, aportando flexibilidad y confort. Además de la correa negra hay otras dos opciones, en caucho naranja, o en cuero de becerro negra con pespuntes naranjas.

La esfera estampada presenta un motivo inspirado en el iris del águila, un homenaje directo a la penetrante visión de las majestuosas rapaces que inspiraron la colección. Su color Negro Absoluto se inspira en la intensa oscuridad de las noches de montaña, cuando la vida salvaje reclama sus derechos sobre el hombre. Frente a esta noche intensa, el segundero naranja con su contrapeso en forma de pluma de águila y la vía férrea de los minutos a juego confieren a toda la esfera un contraste elegante y legible y un aspecto aún más deportivo. Y más abajo en la esfera: el dinámico logotipo en forma de flecha, también naranja, que es la firma exclusiva de los relojes Chopard de alta frecuencia.

La colección Alpine Eagle: la reinterpretación de un icono

Hace 45 años Karl-Friedrich Scheufele convenció a su padre, Karl, para fabricar un reloj deportivo de acero que respondiera a las necesidades sofisticadas y activas del estilo de vida de St. Moritz. La colección homónima nació en 1980. En una singular repetición de la historia, la tercera generación de la familia, Karl-Fritz, quedó fascinada por un reloj St. Moritz que encontró en el escritorio de su padre, Karl-Friedrich, y lo convenció para revivir este icono de la época. Esta reinterpretación moderna es el fruto de tres generaciones de colaboración familiar. La colección Alpine Eagle encarna los valores de Chopard de ingenio técnico, excelencia artesanal y espíritu familiar.

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