Con el espíritu de perfeccionismo que caracteriza a Suiza, la industria relojera de ese país ha creado varias certificaciones que garantizan la calidad estética y técnica de sus movimientos y guardatiempos. Estos son sometidos a exigentes revisiones para constatar la labor artesanal y a decatlones de minuciosas pruebas de precisión, resistencia al magnetismo, hermeticidad y reserva de marcha, entre otras.
Los relojes certificados tienen más valor y pueden ofrecer ventajas como más tiempo de garantía o intervalos más amplios entre servicios. También son un reflejo de la cultura de excelencia de muchas marcas, que hacen grandes inversiones en investigación y desarrollo (I+D), diseño, producción, materiales, control de calidad y talento. A continuación, te presentamos las cinco certificaciones más importantes de la relojería suiza.
¿QUÉ ES EL POINÇON DE GENÈVE?
Esta certificación surgió en 1886 como el estándar máximo de excelencia para los movimientos creados y ensamblados en el Cantón de Ginebra. Es un sinónimo de la autenticidad, la calidad artesanal y la fiabilidad de la alta relojería de esa región. Sus criterios son muy exigentes, y su cumplimiento se verifica a través del Laboratorio de Relojería y Microingeniería de Ginebra, conocido como Timelab.
El Poinçon de Genève, también llamado Punzón o Sello de Ginebra, parte de la idea de que un reloj con esta certificación no sólo mide el tiempo, sino que es una obra de arte. Por ello, sus normas describen, de forma exhaustiva, la elaboración, los acabados y las decoraciones de los componentes del mecanismo, incluyendo el sistema del escape, para el que define un grosor máximo según el diámetro del mecanismo (0.16 mm para los calibres de más de 18 mm de diámetro y 0.13 mm para los de menos de 18 mm). Esto es sólo una muestra del rigor de las especificaciones.
Cada reloj se somete a pruebas para garantizar su hermeticidad, reserva de marcha y el funcionamiento de las complicaciones, así como la precisión cronométrica de acuerdo a las reglas aprobadas por su comité técnico. Los calibres que logran obtener el Poinçon de Genève, cuya emblema se inspira en el símbolo del Cantón de Ginebra, lo tienen grabado en la superficie de algún puente o en la masa oscilante.
¿Qué es el COSC?
El Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres (COSC) es una organización sin fines de lucro que surgió en 1973 por iniciativa de la Federación de la Industria Relojera Suiza (FH) y de cinco cantones: Berna, Ginebra, Neuchâtel, Solothurn y Vaud. Su labor es medir y verificar la precisión, tanto de movimientos, como de relojes ensamblados, exclusivamente suizos, para certificarlos como cronómetros.
La certificación COSC se basa en siete criterios descritos en la norma ISO 3159 sobre los cronómetros de pulsera con regulador de volante-espiral. Esos criterios incluyen el promedio diario de marcha; la variación media de marcha; la mayor variación de marcha y su diferencia en posiciones horizontales y verticales; y la variación de la marcha según la temperatura. Cada movimiento o reloj de pulsera se examina durante 15 días y 15 noches con una batería de pruebas en cinco posiciones fijas y a tres temperaturas (8, 23 y 30º C). Sólo si está dentro de las tolerancias máximas de los siete parámetros será certificado como cronómetro.
La desviación máxima permitida por el COSC es de –4/+6 segundos diarios para un movimiento mecánico y de ±0.07 para uno de cuarzo. Cada cronómetro certificado es único y se identifica por un número grabado en el calibre, y un documento emitido por el COSC.
SELLO PATEK PHILIPPE
La manufactura suiza más prestigiosa asegura que esta certificación, creada en 2009, es la más rigurosa del sector. Se aplica a cada reloj mecánico terminado, incluyendo el movimiento, la caja, la carátula, las agujas, los pulsadores, los brazaletes, los cierres, etcétera. Es el único sello que garantiza el servicio posventa, el mantenimiento y la restauración de por vida de todos los guardatiempos producidos por la casa desde 1839.
El nivel de detalle del reglamento del Sello Patek Philippe es asombroso. Tiene preceptos para la técnica, la estética y el buen funcionamiento, y contempla la concepción, la fabricación, la entrega y el mantenimiento de sus relojes. En cuanto a la precisión, la tolerancia máxima es de -3/+2 por día. Entre otras cosas, el reglamento describe los acabados manuales y las técnicas decorativas que deben usarse en los componentes del calibre.
También se exige certificar la calidad de los materiales y de las gemas. Los criterios para la producción, el ensamblaje, los acabados y las decoraciones de los componentes externos son igual de estrictos. Hay controles para la hermeticidad, la autonomía y la fiabilidad de los movimientos y de las complicaciones. Las normas del Sello Patek Philippe priorizan el carácter funcional de los relojes y la elegancia atemporal.
CRONÓMETRO SUPERLATIVO
Es la exigente certificación interna de Rolex, que surgió a finales de la década de 1950 y se ha actualizado de forma constante. Garantiza una precisión con el movimiento ya colocado de -2/+2 segundos al día, frente a los –4/+6 segundos diarios que requiere el COSC solo para el calibre. Así, la precisión de cada reloj se pone a prueba durante un ciclo de 24 horas, en siete posiciones y mediante un test de rotación dinámico.
Esta certificación también asegura un rendimiento superlativo en términos de hermeticidad, cuerda automática y reserva de marcha. Los controles se hacen en laboratorios de Rolex, con sus propios criterios. En el caso de la hermeticidad, por ejemplo, los relojes se someten a sobrepresión de aire y luego se sumergen en agua en cubas hiperbáricas, con una presión de 10% adicional para los que son herméticos hasta 100 metros y de 25% adicional para los de buceo, sumergibles hasta 300, 1,220 y 3,900 metros.
Rolex entrega sus guardatiempos con un sello verde que constata el estatus de Cronómetro Superlativo y con una garantía internacional de cinco años. Asimismo, la denominación “Superlative Chronometer Officially Certified” aparece inscrita en la carátula de cada Oyster.
Certificación relojera METAS
El Instituto Federal de Metrología (METAS) es el organismo suizo de referencia en materia de mediciones. En 2014, Omega anunció que le había solicitado crear una nueva certificación independiente y así nació la denominación Master Chronometer, que está disponible para cualquier firma helvética.
El movimiento de un reloj Master Chronometer debe contar con la certificación del COSC. Después, tanto el calibre como el guardatiempo completo deben superar las ocho pruebas de METAS relativas a la precisión, la resistencia antimagnética, la reserva de marcha y la hermeticidad.
Las dos primeras pruebas garantizan el funcionamiento del mecanismo y del reloj durante la exposición a un campo magnético de 15,000 gauss. La tercera, cuarta y quinta pruebas verifican la precisión cronométrica con simulaciones del uso diario: con el reloj magnetizado en un campo de 15,000 gauss, durante dos periodos de 24 horas; con el reloj desmagnetizado durante otros dos periodos de 24 horas; a dos temperaturas distintas (14 horas a 33ºC y 10 horas a 23ºC) cada uno de los cuatro días; y en seis posiciones diferentes que cambian cada 60 segundos. La desviación máxima permitida por METAS es de 0/+5 segundos diarios.
La sexta prueba es para asegurarse que el reloj mantiene el isocronismo con carga baja, por lo que se pone en seis posiciones diferentes con un 100% y un 33% de autonomía. La séptima analiza su reserva de marcha. Y la octava es para comprobar que tiene la hermeticidad anunciada e, incluso, un 25% más.
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