Esta compra marca la segunda adquisición de una marca destacada por parte de Breitling (Universal Genève en 2023) y representa una mayor expansión de su influencia en el sector de la relojería de lujo. Con un legado de cronometraje de precisión para los primeros viajes de larga distancia, la exploración y la aventura, Gallet se posicionará ahora como una marca de lujo de gama baja, hermana de Breitling.
“Esta adquisición es un paso natural en la expansión de Breitling. Estamos revitalizando Gallet bajo el paraguas de la experiencia y la artesanía de Breitling. Nuestra visión es a largo plazo: revitalizar a Gallet como una marca sólida en la relojería, a la vez que honramos su legado de aventura e innovación en cronógrafos”: Georges Kern, CEO de Breitling.
“Seguimos confiando plenamente en Breitling, que está bien posicionada para ampliar su cuota de mercado en el sector de la relojería de lujo. La adquisición de Gallet es el segundo paso clave que refuerza la estrategia a largo plazo que hemos estado construyendo”: Alfred Gantner, cofundador de Partners Group y Presidente de Breitling.
La historia de Gallet y su papel como relojero
Gallet fue fundada por Julien Gallet en La Chaux-de-Fonds en 1826. Históricamente, la marca ha encarnado el espíritu de aventura y los viajes de larga distancia, produciendo robustos instrumentos de cronometraje para carreras, aviación y expediciones todoterreno, una tradición que se alinea con el ADN cronógrafo propio de Breitling.
En 1856, Gallet se expandió al mercado estadounidense, y en 1890 Jules Racine & Co. se convirtió en el distribuidor exclusivo de los relojes Gallet en Norteamérica, el principal mercado de la marca. Gallet contribuyó a marcar el comienzo de la era de la aviación al crear un cronómetro que cronometró el primer vuelo a motor en 1903. Pilotado por Wilbur y Orville Wright, el revolucionario Kitty Hawk Flyer recorrió 269 metros en tan solo 59 segundos. El reloj, comercializado como “The Sun”, consolidó para siempre el lugar de Gallet en la historia de la aviación.
En 1907, Gallet adquirió la Société d’Horlogerie Electa, creando así la “Fabrique d’Horlogerie Electa, Gallet & Co.” Desde la adquisición hasta 1926, se vivió un período de innovación técnica, patentes y reconocimiento internacional que sentó las bases para el futuro de Gallet como marca líder en la relojería de precisión.
Posteriormente, Gallet continuó centrándose en su consolidado mercado estadounidense, operando principalmente como établisseur, diseñando relojes y coordinando su fabricación y ensamblaje en Suiza. Cuando la industria relojera suiza se vio afectada por la crisis del cuarzo y la subida del franco suizo en las décadas de 1970 y 1980, Gallet, como muchas grandes marcas, se quedó en el olvido. Ahora, bajo la potencia de Breitling, se prepara para un esperado resurgimiento.
Relojes destacados
Entre los numerosos relojes de renombre de Gallet, dos se convirtieron en piezas esenciales para viajes, deportes e industria. En primer lugar, el Flying Officer de 1939 fue un cronógrafo impermeable pionero, diseñado para el seguimiento de múltiples zonas horarias. Esta herramienta revolucionaria se convirtió en un compañero esencial para pilotos y pasajeros en los inicios de los vuelos intercontinentales, cuando se requerían múltiples paradas nocturnas para repostar en viajes de varios días.
Incluso el presidente Harry S. Truman, reconocido por su firme liderazgo, adoptó la precisión de Gallet con el reloj Flying Officer. El reloj, con la inscripción “Col. Truman From Vic Paul”, fue un regalo de Navidad que usaba con frecuencia y que describió como “el reloj de pulsera más elaborado que jamás haya visto”. Hoy en día, sigue siendo uno de los relojes vintage de Gallet más codiciados por los coleccionistas, reconocido por su importancia histórica.
Igualmente significativo fue el MultiChron Clamshell, presentado en 1938, uno de los primeros cronógrafos resistentes al agua, diseñado para resistir el polvo, la humedad y las fuertes lluvias. Con diversas versiones adaptadas al automovilismo, la lancha rápida, la aviación y otros deportes, la serie MultiChron se convirtió en una pieza clave del legado de Gallet.
La línea también incluía el MultiChron Regulator, que la leyenda estadounidense Rex Mays recibió en 1940 tras alzarse con la victoria en la Springfield Mile, un famoso campeonato de carreras de autos de pista plana. El premio subraya la relevancia de Gallet en el automovilismo y su destreza bajo presión. El MultiChron Regulator capturó la precisión y el empuje incansable que definieron tanto a Mays como al emocionante mundo del automovilismo.
Ahora, con Breitling al mando, la historia de Gallet no sólo se preservará, sino que cobrará nueva vida. Esta adquisición refuerza el compromiso de Breitling de forjar el futuro de la relojería suiza, honrando su pasado. El regreso de Gallet en 2026 subraya el compromiso con la tradición, la calidad y el espíritu aventurero, llevando la relojería fuera de los caminos trillados y adentrándose en nuevos territorios.