Brazalete o correa para tu reloj, ¿cómo tomar una buena decisión y no “morir” en el intento? Si estás a punto de comprar tu primer reloj te recomendamos leer estos tips, que te ayudarán a disfrutar mejor el reloj que adquieras. Decidir entre brazalete y reloj es tan difícil como intentar decidir a cuál de tus hijos quieres más. En realidad no hay una respuesta correcta, pero dependerá de la ocasión y de la actividad que realices.
¿Brazalete o correa?
Es una de las decisiones más importantes que se deben tomar al momento de comprar un reloj. Piensa siempre en tu estilo de vida, para qué lo quieres. Una pulsera de metal es mucho más resistente, camaleónica y fácil de cuidar, por ello también forma parte de una gran parte del éxito de la pieza. El acero inoxidable para la caja y el brazalete a juego es tan acertado como tener un solo par de zapatos en color negro.
Sin embargo, la correa (piel, caucho o textil) está ligada a la elegancia o al notable gusto por lo vintage, además de ser común en los relojes de aviación. A continuación una lista breve de circunstancias en las que luce mejor una u otra configuración:
- Gala u ocasión especial: correa de piel de cocodrilo en color oscuro
- Casual: correa de piel de becerro color marrón o azul
- Climas cálidos: pulsera de caucho, brazalete de acero o correa de NATO, di no a la correa de piel
- Día a día: brazalete de acero inoxidable o titanio; acero y recubrimiento PVD, DLC e incluso cerámicas.
Tipos de brazalete
El más común es de acero inoxidable y contará con hebilla desplegable con cierre de seguridad. Para elegir un buen combo: reloj-brazalete, pruébatelo y ajústalo a tu medida; no es conveniente que apriete ni que esté suelto, deja un ligero espacio (medio eslabón) a la talla exacta de tu muñeca.
Los diferentes diseños ofrecerán mayor o menor confort, por ello debes probarlo –preferentemente– en situaciones similares a tu estilo de vida. Si el brazalete es de oro recuerda que este material es más suave que el acero, por ello deberás tener cuidado de rayarlo. No lo portes en lugares calurosos o sitios playeros, podrás arrepentirte. El titanio o la cerámica son ideales para resistir los abrasivos naturales y la salinidad del mar.
Todo lo que debes saber de la correa de tu reloj
Cuidar la correa de piel, caucho o textil de tu reloj puede ser una misión casi imposible. Sin embargo, si tienes un reloj deportivo que cuenta con un brazalete de este material y deseas mantenerlo en óptimas condiciones, sigue los siguientes consejos. Expertos recomiendan el cambio de correas de piel cada 12 meses, las de caucho cada 18 meses y brazaletes cada 10 años. Sin embargo, la originalidad de la pieza, como en todo artículo de colección, forma parte de su valor.
Cuidado de correas textiles, Nato
En la actualidad forman parte del trend relojero, se reestableció el gusto por éstas debido a la oportunidad de intercambiarlas y de darle un look diferente y vintage al reloj. Ojo, el Nato es sumamente resistente, pero eso no quiere decir que no pierda su color o se pueda deshilar como cualquier textil. El Canvas se emplea para relojes ligados a la industria náutica o de buceo, como un Fifty-Fathoms o un Superocean de Breitling.
Cómo cuidar las correas de PET
Sí, es mejor que te vayas acostumbrado a este tipo de material, ¿qué es el PET? Tereftalato de polietileno, politereftalato de etileno, polietilenotereftalato o polietileno tereftalato, es un tipo de plástico usado –mayormente– en envases de bebidas. Al ser un producto que se consume a nivel mundial por millones de personas, la tecnología ha logrado dar un segundo uso y convertirlo en textil. Los hilos de PET reciclado pueden formar ropa o artículos varios, en este caso sirven para el desarrollo de straps relojeras. Su cuidado es similar al de otros textiles.
¿Cómo cuidar la correa de tu reloj?
- Evitar el contacto con barnices, cosméticos, alcohol o agentes abrasivos
- No lo exponga de manera permanente al sol
- La salinidad del mar también puede desgastar de manera acelerada el material
- Los climas extremos: calor y frío, tensan o distienden el material.
- Limpieza: utiliza agua y jabón neutro (sólo para caucho y textiles, acuda con un especialista para cuidar su correa de cuero)
- Cepillado: de cerdas suaves para limpiar los pliegues y detalles de diseño
- Enjuague: con agua dulce y secarlo con un paño suave, seco.
El consejo: revise su libro de garantía, fabricación y siga las especificaciones que le marca el fabricante.