mayo 27, 2022

El nuevo Air Command de Blancpain es uno de los cronógrafos femeninos más increíbles que hemos visto en tiempos recientes. En esta pieza se nota la enorme experiencia de la marca en la creación de mecanismos y relojes de pulsera para dama, una historia que empezó en la década de 1930 y que en 1998 alcanzó uno de sus puntos más altos. Ese año, Blancpain presentó el primer cronógrafo flyback para mujer del mercado.

El Air Command propone una nueva interpretación de la complicación de cronógrafo, más deportiva y aventurera. Se inspira en un modelo Blancpain de la década de 1950, por lo que tiene un aspecto vintage. Eso se nota en la disposición de la escala taquímetrica y de los los contadores de 30 minutos (a las 3) y de 12 horas (a las 9), y en la forma de las manecillas y los números luminiscentes, los pulsadores de cronógrafo tipo «pistón» y el cristal de zafiro glass box, todo basado en la pieza original.

El toque moderno se lo brindan el color azul de la esfera con acabado soleado y el inserto cerámico del bisel, además de los acabados satinados y pulidos de la caja de 36.2 mm. Otro factor decididamente contemporáneo es que una de las versiones está hecha en titanio de grado 23, un material de calidad excepcional que rara vez se usa en la relojería, mientras que la otra es de oro rojo.

Como los relojes de aviación de los años 40 y 50 del siglo XX, el Air Command ofrece dos modos de cronometraje diferentes: un cronógrafo flyback y un bisel de cuenta atrás. Como corresponde a una Manufactura de la importancia de Blancpain, está equipado con el mecanismo de alta tecnología calibre F188B de cuerda automática, cuyo embrague vertical permite que el segundero del cronógrafo arranque sin movimientos bruscos y las funciones de parada y de marcha sean fluidas y óptimas.

El movimiento, dotado de una espiral de silicio, cuenta también con un sistema de rueda de pilares que garantiza una sensación aterciopelada al iniciar o finalizar una medición, y al regresar las manecillas a cero. La parte trasera está protegida por un cristal de zafiro que revela la belleza del calibre con su masa oscilante calada y decorados con acabados relojeros tradicionales, como el perlado, el achaflando y el acaracolado. El complemento perfecto es la correa azul de cuero de ternero con pespuntes blancos.