A lo largo de los años, Bell & Ross nos ha regalado grandes emociones con relojes que no se parecen a ningún otro. Ahora lo ha logrado de nuevo con el BR-X5, su lanzamiento más reciente y el punto más avanzado de la evolución del BR 01, el guardatiempo con el que la marca francesa ganó fama y fortuna. Ambos tienen la distintiva forma de un círculo dentro de un cuadrado inspirada en los instrumentos del panel de control de los aviones. Además, el BR-X5 es descendiente directo de la línea BR 05, presentada en 2019 y que apuesta por en estilo más urbano.
La construcción multicapa de la caja de 41 mm del BR-X5 favorece el uso de varios materiales, colores y acabados. Bell & Ross es fiel al principio de la Bauhaus, según el cual la función define el diseño. En dos de los nuevos modelos, la caja de acero está construida alrededor de un contenedor estanco, que sirve como núcleo para proteger el mecanismo. A esto se le añade un bisel cuadrado y los cristales de zafiro del frente y del reverso. La estructura se mantiene hermética gracias al uso de cuatro tornillos.
Una versión de acero tiene carátula negra, mientras que en la otra se optó por un color azul glacial muy en tendencia. Ambas esferas tienen efecto «rayos de sol» y ofrecen una lectura optimizada gracias a los largos índices metálicos aplicados con un contorno rodiado y el uso de Super-LumiNova. Se pueden escoger con un brazalete de acero integrado o con una correa de caucho a juego con la carátula.
La tercera versión nos fascina. En este caso, la caja tiene dos placas de fibra de carbono y el contenedor monobloque es de titanio con acabado DLC (Diamond Like Carbon). El jaspeado negro de la fibra de carbono combina muy bien con la elegancia deportiva del titanio de grado 2 pulido con chorro de arena y los toques naranjas que la convierten en una pieza sumamente moderna. Este color se hace presente en la correa de caucho, en la parte central de la caja, en un anillo colocado entre el bisel y la capa superior de fibra de carbono, y en varios elementos de la carátula negro mate.
Además de las horas, los minutos y los segundos, el BR-X5 cuenta con un indicador de reserva de marcha en forma de círculo y dividido en tres tercios a las 9 horas, y con una gran abertura de fechador a las 3 horas.
Es importante mencionar que el reloj está equipado con el calibre BR-CAL.323, un mecanismo de cuerda automática diseñado por Kenissi. Esta manufactura desarrolla movimientos personalizables, de alto rendimiento y gran robustez, que se producen totalmente en Suiza. Así, el calibre creado para Bell & Ross tiene la certificación de cronómetro del COSC y una masa oscilante con un diseño inspirado en la llanta de un auto deportivo. Una ventaja de este movimiento es que garantiza una reserva de marcha de 70 horas. Otra es que la corrección rápida de fecha permite ajustarla en cualquier momento sin alterar el funcionamiento del reloj. Es un gran paso para Bell & Ross y una emoción enorme para nosotros.
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