Omega siempre está pendiente de las tendencias dentro y fuera de la relojería. Con la enorme capacidad tecnológica y de innovación de su Manufactura, es capaz de llevar esas tendencias un paso más allá. Y eso es justo lo que ha hecho con sus lanzamientos de 2022. Si la gente está ávida de colores intensos, como lo demuestran las pasarelas del mundo de la moda, la marca ha preparado una explosión de color en sus modelos masculinos y femeninos. Vamos a ver algunos de ellos.
Seamaster Aqua Terra 150M
El Aqua Terra 150M es uno de los relojes más versátiles que existen. Su caja de acero noble está disponible en dos tamaños: 34 y 38 mm de diámetro. Es muy cómodo y, gracias a su brazalete también hecho de acero, se adapta a una vestimenta casual o formal. Resulta idóneo para el uso diario, pero luce muy bien en las ocasiones especiales.
En el caso de este modelo, la Casa presenta 10 nuevos colores de carátulas representativos del agua y la tierra que se unen en el nombre de la colección: azul marino, verde laguna, piedra de arena, rosa caracola y lavanda, para la versión de 34 mm; y azul atlántico, verde bahía, arenisca, azafrán y terracota, para la versión de 38 mm. El aspecto metálico de los colores se ha logrado mediante revestimiento de PVD (deposición física de vapor) o tratamiento CVD (deposición de vapor química). Además, tienen un atractivo acabado cepillado “sol” desde el centro. Todo esto requiere de un proceso de elaboración bastante complejo que vuelve a demostrar al alto nivel de innovación de Omega.
Los Aqua Terra 150M más grandes tienen una ventana de fecha rectangular a las 6, mientras que en los más pequeños esa ventana es circular. En estos últimos, las manecillas y los índices son de oro blanco de 18 quilates. En ambos tamaños, el reloj es hermético hasta 150 metros de profundidad y está equipado con el mecanismo automático Calibre 8800 de Omega, que cuenta con la prestigiosa certificación METAS como Master Chronometer. Esto asegura un rendimiento y una precisión excepcionales.
Constellation Aventurine
Entre las novedades para dama que Omega ha lanzado este año, se destacan los Constellation Aventurine. Son auténticas obras maestras con carátulas diseñadas por la naturaleza. ¿Por qué decimos esto? Porque están elaboradas a base de venturina natural, una piedra cuyos patrones son irrepetibles, por lo que nunca habrá dos carátulas iguales.
Nuevamente, la marca ha optado por colores muy intensos y alegres, pero, al mismo tiempo, elegantes: verde, rojo y azul. La caja de 29 mm de diámetro está hecha en acero noble y oro Sedna, o solo en oro Sedna para alegría de las puristas. Entre las 12 versiones del Constellation Aventurine, hay unas que tienen el bisel engastado con diamantes o grabado con números romanos. En esta ocasión, el emblemático brazalete metálico “mono-rang” fue reemplazado por una pulsera de piel en tonos a juego con la carátula: azul brillante, roja con líneas de purpurina o verde.
Los tres modelos que presentamos aquí tienen caja de oro Sedna de 18 quilates, diamantes en el bisel y en los índices, ventana de fecha redonda a las 6 y manecillas también de oro Sedna. Los impulsa el calibre Omega Co-Axial Master Chronometer 8701, visible a través del cristal de zafiro del reverso resistente a los arañazos. Así se puede observar la hermosa masa oscilante y el puente de volante en oro Sedna, además de la decoración Côtes de Genève en arabesco.
Constellation 28 mm
La colección Constellation se ha convertido en un icono de Omega por su precisión y belleza. Ahora, esta familia de relojes se enriquece con cuatro modelos que lucen carátulas de colores pastel con cepillado “sol”: rosa palo, flor de pachulí, azul celeste y verde matcha. La sutileza de estos nuevos tonos se extiende a los números romanos grabados y barnizados en el bisel, un detalle muy ingenioso.
Los relojes tienen una caja de 28 mm de diámetro y un brazalete “mono-rang” (barra entera), ambos de acero noble. Las manecillas, los índices o las bases de los diamantes (existen las dos opciones), y el resto de los elementos de la esfera son de oro blanco de 18 quilates. La precisión es una de sus cualidades principales, ya que está equipado con el calibre Omega 4061, un magnífico movimiento de cuarzo, cuya pila dura 48 meses.
Para darle un toque aún más especial, en el reverso de la caja aparece estampado el medallón del Observatorio Constellation. La imagen de un observatorio rodeado por un cielo con ocho estrellas representa los numerosos premios de precisión que Omega recibió en las décadas de 1930 y 1940.
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