enero 28, 2022

“La Esmeralda es nuestro reloj más famoso y guardián de la Casa […]. La Esmeralda Tourbillon ‘A Secret’ Eternity Edition es, sin duda alguna, nuestra creación más ambiciosa hasta la fecha”. Estas palabras de Patrick Pruniaux, CEO de Girard-Perregaux, manifiestan el valor cultural y la maestría técnica de una de las piezas más importantes de la historia de la relojería: La Esmeralda.

¿Por qué recordarla ahora? Primero, porque la Manufactura celebró su 230 aniversario en 2021. A partir de ello, más que una nueva edición o reinterpretación, una nueva creación ha sido concebida, manteniendo los más altos estándares estéticos a partir de las más exigentes artes decorativas.

Para apreciar este guardatiempo con la profundidad que se merece, es necesario regresar al siglo XIX. La historia comienza con la pasión y el expertise de Constant Girard en la cronometría. Esto resultó en la elaboración de un cronómetro con tourbillon con tres puentes de alpaca en 1860, el cual, años más tarde ganó premios y rompió récords. Además de sus cualidades técnicas, este reloj de bolsillo se diferenciaba por el enfoque arquitectónico de su movimiento, lo que consolidó el legado de los afamados tres puentes en forma de flecha. No por nada, esos componentes finalmente serían hechos en oro.

Posteriormente, en 1889, La Esmeralda fue fabricada para presentarla en la Exposición Universal de París, evento en el que varios países mostraban los avances tecnológicos de la época. Así, el tourbillon con tres puentes de oro visibles y escape de retén se exhibió como un reloj de bolsillo con una caja de oro rosa de 56 mm, grabada por el artesano de Neuchâtel (Suiza), Fritz Kundert, y con un escape de gatillo. Como era de esperarse, recibió una medalla de oro.

Girard-Perregaux La Esmeralda histórico

Otras de sus características más destacables eran la carátula de esmalte blanco Grand Feu, las manecillas tipo “Poire Stuart” con diseño de filigrana y el grabado de tres caballos en su caja saboneta, también conocido como “el misterio equino”, pues no hay registro de dichos caballos en los archivos de la Casa.

Si hay una parte de su historia que es conocida, especialmente por los amantes de la relojería en México, es el hecho de que esta legendaria pieza terminó en manos del entonces presidente de México, Porfirio Díaz, tras concretarse la venta por parte de Hauser, Ziwy & Co, que operaba las tiendas La Esmeralda en París y México. Lo más interesante es que, tal como si la pieza hubiese clamado su regreso, un descendiente del presidente vendió el reloj a la Manufactura y ahora forma parte de la colección del museo de Girard-Perregaux.

Un homenaje perfecto

Como homenaje a su historia, el reloj de pulsera La Esmeralda Tourbillon “A Secret” Eternity Edition cuenta, además de los tres puentes de oro, con dos caballos a galope grabados a mano en los extremos izquierdo y derecho del puente del barrilete y del puente del tourbillon. Se requieren 40 horas para terminar cada puente, mientras que el grabado adicional del puente del barrilete y el tourbillon requiere otras 50 horas.

Otro aspecto sobresaliente es el uso de una platina fabricada con tecnología de punta usando una máquina CNC y con acabados finales tradicionales. Esto representa la unión de innovación y tradición. Asimismo, el reverso de la caja cuenta con un acabado biselado cóncavo, una primicia de la marca.

Y, para todo esto, ¿cuál es el secreto? Se trata de una tapa que se abre al pulsar la corona para apreciar el movimiento de cuerda automática, el calibre GP09600-1506 con micro-rotor de oro blanco y 50 horas de reserva de marcha. Además de llevar grabadas a mano varias inscripciones, el interior de la tapa secreta se puede personalizar a pedido.

Adicionalmente, las agujas de oro rosa son de tipo dauphine y un cuerpo chapado en rodio se encuentra en la parte superior de la carátula y presenta un texto dorado grabado. Este detalle recuerda el texto que se encuentra en el cañón de La Esmeralda original, declarando el estado de patente del modelo. La jaula del tourbillon está compuesta por 78 componentes y tiene una aguja de acero azulado que cumple la función de segundero pequeño.

Finalmente, el bisel, la banda de la caja, las asas y la hebilla están grabadas con un motivo de hojas, mientras que el exterior de la tapa secreta está adornado con un patrón acanalado. Al ser parte de la serie Eternity Edition, rinde homenaje al esmalte. Por ello, el reverso de la tapa secreta está esmaltada en azul y presenta tres caballos, nuevamente inspirados en La Esmeralda original y adornados con una decoración “guilloché” de rayos de sol y esmalte azul Grand Feu.