Imagina un espacio que albergue piezas que representen 500 años de arte relojero –incluyendo las artes decorativas como grabado, esmaltado, engaste de gemas y guilloché, por mencionar algunas– y que, además, sea el hogar de una de las Casas más respetadas de la relojería mundial. Si eres un entusiasta, seguramente ya has escuchado – si no es que ya lo conoces – del Museo Patek Philippe en Ginebra. Si no lo has hecho, te enamorarás profundamente de él en las siguientes líneas.
Su historia comienza con Philippe Stern, el actual presidente honorario de la firma y quien fue presidente de la Manufactura, quien, sin tener en mente el crear un museo, comenzó a reunir su colección, primeramente, de las complicaciones de la Casa.
Asimismo, en 1975, la firma adquirió el edificio industrial en el que vive actualmente el museo, ubicado en el número 7 de la rue des Vieux-Grenadiers, en el distrito de Plainpalais de Ginebra, el cual anteriormente había sido ocupado por relojeros y artesanos en los oficios relacionados a lo largo de su historia. ¿Qué hizo la Casa con el inmueble? En ese entonces, albergó a Ateliers Réunis, una unidad de producción que fabrica cajas, pulseras y cadenas.
Simultáneamente, como un apasionado del arte relojero, en 1980 expandió su colección de Patek Philippe para incluir todos los relojes que habían dejado su huella en la historia de la relojería desde el siglo XVI, incluyendo los mayores tesoros del arte del esmaltador.
Cuando en 1996 Ateliers Réunis se trasladó a las nuevas instalaciones de fabricación en Plan-les-Ouates, Philippe Stern lo eligió como el lugar donde presentaría su colección. De esta manera, se dedicó a restaurarlo, respetando la arquitectura original. A su vez, la esposa del Sr. Stern, Gerdi, supervisó la decoración interior, con la finalidad de mantener su calidez.
¿El resultado? Actualmente, este histórico edificio alberga alrededor de 2,500 relojes, autómatas, objetos preciosos y retratos en miniatura sobre esmalte. Esta gran colección representa cinco siglos de arte relojera ginebrina, suiza y europea.
Este museo es, por un lado, un acercamiento a la producción de Patek Philippe desde 1839. Pero, ante todo, es un patrimonio cultural de gran valor que tiene la intención de compartir la relojería al público general y, especialmente, transmitir esta pasión a las generaciones futuras.
Colecciones, exposiciones y más
El museo está dividido en dos secciones. Primeramente, en el primer piso, yacen las piezas de Patek Philippe. La colección del segundo piso es un recorrido por la historia del reloj mecánico portátil, desde sus orígenes en el siglo XVI hasta principios del siglo XIX.
Sin embargo, como cereza del pastel, el tercer piso cuenta con una biblioteca de más de 8,000 obras sobre relojería. ¡Increíble! Como verás, el universo relojero yace en su interior.
Por si fuera poco, también ofrece exposiciones temporales, por ejemplo: “Relojes para la realeza” (2005), “El espejo de la seducción: prestigiosas parejas de relojes chinos” (2010) y “Relojes firmados por Rousseau” (2012).
Adicionalmente, cuenta con recorridos temáticos que pueden reservarse, como: el esmalte, la magia de los autómatas, recorrido para niños o descubrimiento de la antigua Ginebra de los relojeros.
Una de sus innovaciones, sin duda, es la audioguía. Tal como lo dice su nombre, es una guía que ofrece alrededor de veinte horas de acompañamiento, además de contar con cerca de 10,000 fotografías para conocer las piezas con mayor detalle. Para utilizarla, es tan fácil como acceder a través de una tableta.
Si la tecnología no es lo tuyo, el museo también ofrece visitas guiadas en francés e inglés los días sábado. También se pueden reservar con antelación visitas guiadas en siete idiomas (francés, inglés, alemán, italiano, español, chino y ruso).
Publicaciones
Albergar tantas piezas, no solo de una de las Casas con más tradición y proeza técnica del mundo, sino de la historia de la relojería, amerita el plasmarlo en papel.
Por esta razón, el museo cuenta con dos catálogos que fungen como libros de referencia. Tal como las dos secciones dentro del museo, uno de estos libros aborda la colección de Patek Philippe, mientras que la otra indaga en la colección de antigüedades. Debido a su éxito, esta última se encuentra agotada, por lo que una nueva edición que incluye las adquisiciones recientes saldrá en 2023.
Para conmemorar los veinte años de su apertura, la firma ha decidido afianzar su legado con dos nuevas publicaciones de 100 páginas (una de la colección de la Casa y la otra de las antigüedades), las cuales contarán con 10 mil ejemplares cada una. En este caso, no habrá que esperar tanto, puesto que será en 2022 cuando estén disponibles en inglés.
Indudablemente, este museo es un must que todo amante de los guardatiempos debe visitar. No por nada, gracias a su gran valor histórico y cultural, ha registrado más de 600,000 entradas desde su apertura hace más de veinte años.
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Recuerda que los relojes de Patek Philippe están disponibles para ti. Consulta con nuestro Concierge (998) 109 0940, quien estará encantado de estar en contacto contigo.