Este año Chopard recibió una pieza única por su brillo y color.
Un reloj engastado de coloridos zafiros que toma como fuente de inspiración a la naturaleza, particularmente al arcoíris, es la nueva pieza de Alta Joyería de esta firma.
581 zafiros fueron seleccionados, cortados y engastados, un trabajo que tomó más de mil horas y que resultó en un asombroso quilataje de 47.98.
Como sucede con la naturaleza, el ligero gradiente de colores del arcoíris es representado cuidadosamente en el Imperiale Joaillerie. Los artesanos de Chopard atestiguan el nacimiento de una pieza que promete ser icónica, no solo por su belleza sino por su manufactura, y es que este modelo cuenta con el calibre 01.03-C, y reserva de marcha de aproximadamente 60 horas.
Su perfecta construcción y cada detalle detrás de la elaboración de esta pieza se puede ver al fondo de la caja.