Los marcadores de hora son los mismos que vimos en el 8HF de titanio, con solo el marcador de las doce en números romanos. En contraste, los demás marcadores son simples bastones. Esta versión de platino también prescinde de la ventana de fecha, al igual que el XPS, pero esta vez incorpora un segundero central en lugar del subesfera de segundero pequeño de su primo con esfera salmón.

La caja mide 41 mm de diámetro y 8 mm de grosor, con un fondo de caja a la vista que revela el movimiento Calibre 96.42-L LUC en su interior, a la vez que ofrece una resistencia al agua de 100 metros, ideal para relojes deportivos.

Un microrrotor de platino 950 acapara toda la atención, proporcionando al Alpine Eagle la reserva de marcha completa de 65 horas almacenada en los barriletes dobles apilados a su lado. Este movimiento supone un gran avance respecto a los calibres Chopard estándar presentes en otros Alpine Eagles, ya que este movimiento LUC presenta una decoración considerablemente mayor.

Los puentes están decorados en Côtes de Genéve, con un marcado ángulo. También se aprecia a la perfección el conjunto de índices en cuello de cisne sobre el volante. El calibre cuenta con la certificación COSC, y este reloj es el tercer Alpine Eagle en recibir el Poinçoin de Genève.

La caja de platino también incorpora un brazalete de platino totalmente integrado, y la marca afirma que este es el primer modelo en incorporar un brazalete rediseñado con mayor ahusamiento. Si bien se podría pensar que esto busca reducir la cantidad de platino necesaria para el reloj, también podría indicar que el brazalete resultará ligeramente más elegante que en modelos anteriores. Curiosamente, el cierre cuenta con gatillos de liberación de platino, pero láminas de oro blanco.

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