En todo el mundo, los productos y servicios suizos de la industria relojera son conocidos por sus altos estándares de excelencia, fiabilidad y precisión. Suiza aprobó leyes únicas para salvaguardar esta imagen estelar. En 2017, la denominada “Ley de la Suiza” ya entró en vigor.
La Asociación de la Industria Relojera Suiza (FH) ha creado los estándares para describir un reloj “suizo”. La FH ha publicado una “Guía para el uso de la denominación “suizo” para relojes” para ayudar a las empresas relojeras a comprender estos criterios.
Los relojes se fabrican en muchos países del mundo, pero el estándar al que aspiran casi todos los coleccionistas es el del reloj “Swiss-Made”: fabricado en Suiza. Esto se debe a que Suiza fabrica relojes mecánicos desde hace siglos, y los más grandes maestros relojeros han transmitido su conocimiento y experiencia de generación en generación. Las marcas suizas de relojes son conocidas por su calidad, sus hazañas técnicas y sus innovadores conceptos. La etiqueta “Swiss-Made” define mucho más que los componentes que forman el reloj: representa la proliferación del reloj de pulsera a lo largo de años de experiencia relojera.
Un reloj “Swiss-Made” representa años de tradición relojera suiza y la voluntad de preservarla a través del uso de los materiales más extraordinarios. Existen leyes del gobierno suizo que definen los estándares que deben cumplir las marcas relojeras con el fin de poder usar la designación “Swiss-Made” en sus relojes. Además, con el tiempo estos estándares han evolucionado y se han tornado más estrictos. De hecho, en 2013, se aprobó una normativa suiza que redefinió la ordenanza que rige el uso de las palabras “Swiss” y “Swiss-Made” en un reloj, y se reforzó con la “Swissness Act” en 2017. La ordenanza que regula el uso del nombre Swiss para los relojes incluye una nueva definición del reloj suizo no sólo en respuesta a las preocupaciones de la industria.
Normas para obtener la designación Swiss Made de un reloj
En 2017 se implementaron nuevas regulaciones para definir un reloj “Swiss-Made”, con criterios que permiten rastrear con mayor precisión el origen geográfico. La etiqueta “Swiss-Made” goza de una reputación extraordinaria, por ello es de suma importancia contar con estándares que la definan:
Art. 1 Definición del reloj suizo
- Su movimiento es suizo
- Su movimiento está fabricado en Suiza
- Su fabricante realiza las pruebas finales en Suiza y
- Al menos el 60% de los costes de producción se generan en Suiza.
Art. 2 Definición de un movimiento suizo
- Ha sido ensamblado en Suiza
- Ha sido probado por el fabricante en Suiza
- Al menos el 60% de los costes de producción se generan en Suiza, y
- Al menos el 60% del valor de todos los componentes es de fabricación suiza.
La Federation de l’industrie Horlogere Suisse actúa para proteger las indicaciones geográficas de fabricación suiza y otras indicaciones geográficas, como por ejemplo el nombre de Ginebra. Precisamente por este motivo se han registrado los nombres Swiss Made y Swiss en particular como marcas de certificación en los Estados Unidos y Hong Kong. Por último, gestiona los registros del signo de identificación del productor (SIP), marcado obligatorio estipulado por la ordenanza sobre protección de marcas.