Leyenda total de la relojería, el Fifty Fathoms de Blancpain celebrará sus 70 años de existencia en 2023. El primer reloj de buceo moderno marcó una tendencia en cuanto a funcionalidad y diseño. Además, ha dejado huella en la exploración de los océanos. Tiene una historia rica en anécdotas y hazañas desde su lanzamiento en 1953. A continuación, te presentamos seis curiosidades sobre esta pieza excepcional en todos los sentidos, que sigue dando nombre a una de las colecciones contemporáneas más importantes y exitosas de Blancpain.
1. Nació de la pasión por el buceo
Jean-Jacques Fiechter, director ejecutivo de Blancpain entre 1950 y 1980, era un apasionado del buceo. Por ello, se propuso crear un reloj que lo acompañara en sus aventuras bajo el agua. Tenía que ser robusto, fiable, resistente al agua y legible. En 1953 nació el Fifty Fathoms, considerado el primer reloj de buceo moderno del mundo. Fiechter también era amante de la literatura, y para el nombre del nuevo guardatiempo se inspiró en la canción de Ariel de La tempestad de William Shakespeare, que en parte dice: “Full fathom five thy father lies; Of his bones are coral made…“.
2. La Marina francesa le dio su visto bueno
A principios de la década de 1950, dos oficiales navales franceses, el capitán Robert “Bob” Maloubier y el teniente Claude Riffaud, crearon el cuerpo de submarinistas de combate de la Marina francesa. Era esencial que sus buzos contaran con un reloj, pero probaron varios disponibles en París y ninguno los dejó satisfechos. Tras reunirse con Jean-Jacques Fiechter, de Blancpain, Maloubier y Riffaud se llevaron algunos Fifty Fathoms. Las pruebas fueron todo un éxito entre los buzos de combate y la Marina francesa lo adoptó como su reloj de buceo.
3. Tiene tres innovaciones patentadas claves
Como mencionamos, la gran dedicación de Jean-Jacques Fiechter a la creación del Fifty Fathoms se debió a su pasión por el buceo. Basándose en su propia experiencia personal como buceador, le resultó natural determinar las principales cualidades que debía reunir el reloj. Según su testimonio, por aquel entonces las solicitudes de patentes se presentaban una vez comercializado el producto. Por ello, fue en 1954 cuando Fiechter patentó tres innovaciones distintivas en varios países. Nos referimos al bisel giratorio con bloqueo para medir tiempos; el fondo doble de caja, y el sistema de corona con doble junta tórica. Juntos dotaron al reloj de una estanqueidad excepcional. A esto hay que sumarle que el Fifty Fathoms tenía un mecanismo automático, un sistema de protección antimagnética y una carátula oscura en contraste con los indicadores luminiscente. Por todo esto se volvió indispensable para los buzos.
4. Marc A. Hayek “rescató” el diseño original en 2003
Entre la década de 1980 y la de 2000, la evolución del Fifty Fathoms se estancó. Cuando Marc A. Hayek, otro apasionado del buceo, tomó las riendas de la marca, descubrió los relojes Fifty Fathoms vintage de la época de Fiechter y prometió revivir la historia y tradición de ese reloj. En 2003, se conmemoró el 50 aniversario del Fifty Fathoms con una versión con la misma carátula, números e índices luminiscentes de gran tamaño presentes en el modelo de 1953. La diferencia es que la nueva versión contaba con una corona enrroscable y un grueso de cristal de zafiro que le otorgaban una resistencia al agua mejorada de hasta 300 metros.
5. Es un reloj que apoya el cuidado de los océanos
A la par de la presentación del Fifty Fathoms contemporáneo, Blancpain dio a conocer su primera iniciativa a favor de la preservación del océano. Así nació Whale Shark Project, un proyecto lanzado con Shark Trust y Project AWARE para rastrear tiburones ballena y crear una base de datos completa que ayudara a detectar potenciales necesidades de protección. El reloj ha tenido un papel fundamental en motivar a los buceadores a trabajar a favor de ésta y otras causas reunidas bajo el manto del programa Blancpain Ocean Commitment.
6. Es compañero de uno de los grandes exploradores submarinos
Además de ser portado por el mismísimo Jacques-Yves Cousteau en la película El mundo silencioso, el Fifty Fathoms se ha convertido en el acompañante ideal de exploradores submarinos. El proyecto Gombessa de Laurent Ballesta es un ejemplo de ello. Está enfocado en el estudio de criaturas y fenómenos marinos especialmente raros de detectar. Hasta la fecha, Blancpain ha participado en seis grandes expediciones Gombessa. La primera tuvo lugar en el océano Índico en 2013 en busca del celacanto, un pez prehistórico que se creía extinto. No obstante, Laurent Ballesta viajó hasta Sudáfrica y logró registrar las primeras observaciones y experimentos científicos exhaustivos con un ejemplar vivo. Desde entonces, las expediciones tomaron el nombre de Gombessa, que es como se conoce al celacanto localmente.
Para disponibilidad de piezas de Blancpain, consulta con nuestro Concierge (998) 157 9954, quien estará encantado de estar en contacto contigo.